Todo el mundo ha sufrido con la victoria de Rafa Nadal frente a Pedro Cachín. El tenista balear aguantó la presión a la que le sometió el argentino Pedro Cachín, obligándolo a jugar tres sets, provocando el delirio en las gradas del Estadio Manolo Santana. Varias personalidades no quisieron perderse el partido, en el regreso del rey de la tierra batida a Madrid.
Como era de esperar, pese a que el foco estuviera puesto sobre la arcilla del Estadio Manolo Santana al disputarse un intenso duelo entre Nadal y Cachín, también en las gradas varios personajes tanto del mundo del deporte, de los escenarios e incluso de la realeza disfrutaban del encuentro.
Esta vez le tocó a la infanta Elena, quien estuvo muy atenta a los golpes del tenista balear. Aunque las cámaras también señalaron a Raúl González, Rudy Fernández o Antonio Lobato, la realeza se llevó los focos. No es la primera vez que la Casa Real presencia un partido de Rafa Nadal en este Mutua Madrid Open. Ya en la pasada ronda, donde el manacorí se enfrentó al australiano Álex de Miñaur, Su Majestad el Rey Felipe VI también estuvo presente. Incluso después del partido compartió algunas palabras con el tenista balear y este recogió este bonito detalle en sus redes sociales.
La infanta Elena también quiso mostrar su afecto con Rafa Nadal saludándole nada más ingresar en el túnel que da acceso a los vestuarios tras su victoria ante Cachín. Tras un saludo algo exprés, a Rafa le sorprendían con un teléfono móvil donde se le veía a alguien que quería mandarle un saludo vía telefónica, a través de una videollamada. Ese alguien era Froilán. “Hola Rafa, que tengo a Felipe…”, señalaba una mujer al teléfono móvil.
La conversación fue la siguiente:
“Hola Felipe, ¿qué tal? ¿cómo estás? Hemos sufrido un poquito ¿Todo bien? Me alegro de saludarte”
“¡Enhorabuena! Nosotros sufrimos desde aquí desde Abu Dabi por ti”
“Manda un saludo al abuelo”
“El abuelo también, el abuelo también lo estaba viendo. Un saludo”
Tras el saludo, la infanta Elena le esbozó a Rafa un “Te deseo lo mejor”, mientras el tenista se dirigía con prisa para abrazar a Mery Perelló y a su hijo, el pequeño Rafa. Nueva victoria del balear que demuestra día a día ser un icono de nuestro deporte. Nueva victoria que le acerca un poco más a agrandar su leyenda en este deporte.