Las relaciones sentimentales dentro del mundo del tenis siempre han existido, pero actualmente parecen que están más a la orden del día que nunca.
La pareja más mediática es la que forman la española Paula Badosa y el griego Stéfanos Tsitsipas, aunque hay otras muchas como la de Madison Keys y Bjorn Fratangelo, quienes se casaron el pasado mes de noviembre. En 2024 también contrajeron matrimonio Elina Svitolina y Gael Monfils, mientras que se comprometieron Mirjam Bjorklund y Denis Shapovalov o Anastasia Potapova y Aleksandr Shevchenko, pero el amor entre tenistas también se rompe.
Potapova y Shevchenko, que anunciaron su compromiso hace pocos meses, ahora han hecho pública su separación.
"Tomé algunas decisiones sorprendentemente importantes a finales de año. Pero, como ya he dicho, así es la vida. Por desgracia, estas cosas pasan y hay que aceptarlas. Por supuesto, estoy muy decepcionada de que todo haya salido como ha salido", explicó la tenista rusa en una entrevista en un canal de Youtube.
"Le deseo a Sasha todo lo mejor, y se merece todo lo mejor. También le deseo lo mejor en su carrera, porque tiene mucho talento y tiene que seguir trabajando y desarrollándose como jugador. Pero supongo que tuvimos problemas; algunas parejas los superan y otras no. Por desgracia, nosotros fuimos una de las parejas que no lo hicieron", añadió Potapova.
"Tengo unos padres increíbles, que me entienden tal y como soy. Nunca me juzgan, nunca juzgan mis decisiones: ¿Boda? Vale, nos casamos. ¿Divorcio? Triste, doloroso, pero ¿cómo te ayudamos?'. Mamá tenía una gran relación con Sasha; espero que todavía la tenga. Nos mantuvo a Sasha y a mí, tenía dos trabajos, por así decirlo, y se lo agradezco" finalizó la número 33 de la WTA.
Todo lo contrario ocurre con otra de las parejas tenísticas del momento, la que forman la puertorriqueña Mónica Puig y el extenista norteamericano Nathan Rakitt.
Puig, primera deportista en darle una medalla de oro a Puerto Rico, comunicó este sábado que estaba esperando una hija de Rakitt. "Estoy bien emocionada de lanzarme a esta emocionante aventura. La niña Rakitt viene en verano de 2025", escribió en su cuenta de Instagram.
"En el intentar, cuando realmente se da, es como vivir el milagro, el milagro de la vida. Eso es lo que dice mi esposo, que él realmente entiende lo que es un milagro ahora en este proceso, porque sí, uno escucha de los milagros y las cosas, y crees en un poder más allá de lo que es la vida, pero cuando realmente pasa esto, es un milagro", desveló Puig durante una entrevista con Magacín, donde contó estaba en el primer trimestre de gestación