Jannik Sinner está dando mucho que hablar últimamente. Hasta ahora, el italiano era noticia por su estado físico y las dudas sobre si podrá competir en Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada, puesto que no termina de recuperarse de una lesión en la cadera que le obligó a retirarse en el pasado Mutua Madrid Open y que no le ha permitido estar en el Masters 1000 de Roma, aunque últimamente es noticia también, sobre todo en su país, por algo totalmente ajeno al deporte.
Con la reciente ruptura entre Paula Badosa y Stéfanos Tsitsipas, el mundo del tenis está ansioso por encontrar un nuevo romance entre raquetas, y la prensa italiana especula con que Sinner tendría una relación con la también tenista Anna Kalinskaya, número 26 del ranking WTA.
Se da la curiosidad de que Anna Kalinskaya mantuvo hace un tiempo una relación con otro tenista, el australiano Nick Kyrgios, con quien cortó en 2020. La rusa ha sido vista hace pocos días en Turín, donde Sinner se trata de su lesión en la cadera.
El tenista italiano mantenía una relación de cuatro años con Maria Braccini, habiéndose mostrado en público sólo una vez, cuando ambos acudieron como invitados al paco de San Siro para ver el partido de la UEFA Champions League entre el AC Milan y el Borussia de Dortmund.
Es el centro médico de la Juventus, el J Medical de Turín, el lugar donde Jannik Sinner se está tratando de sus problemas de cadera, los cuales se supone que no son graves pero sí que delicados, según avanzó 'La Gazzetta dello Sport', el mismo medio que también habló del posible romance entre el italiano y Kalinskaya.
El tenista ha estado tratándose en dicho centro junto a su personal de confianza, lugar donde ha estado alternando sesiones de gimnasio con otras específicas de recuperación en la piscina. Ahora está pendiente de las últimas pruebas médicas que se ha realizado para saber cómo evoluciona la lesión y si podrá estar o no en París.
Concretamente, Jannik Sinner sufre una inflamación de origen traumático en una zona delicada, la cual debe tratarse con mucho cuidado para evitar que se convierta en algo crónico y pueda incluso, en el peor de los casos, marcar la carrera del vigente ganador del Open de Australia, quien aspira a subir a lo más alto del ranking ATP, lugar que ocupa Novak Djokovic.