Este pasado martes estaba programada una reunión de la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) para seguir estudiando la situación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y posibles sanciones a su presidente, Pedro Rocha, y los miembros de la Comisión Gestora por el expediente abierto por parte del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Sin embargo, dicha reunión quedó suspendida con motivo de que el TAD había solicitado 40 documentos adicionales, por lo que la Comisión Directiva del CSD se reunirá en los próximos días.
Tal y como anunció el Gobierno también este martes, tras la reunión del Consejo de Ministros, será el exseleccionador Vicente del Bosque quien presida la Comisión de Supervisión, Normalización y Representación creada por el CSD. "Vicente del Bosque va a ser la cara, la representación del fútbol español. Lo vamos a ver ya en la final de la 'Champions League', durante la Eurocopa y durante los Juegos Olímpicos. Representa lo mejor del fútbol de nuestro país, es nuestro campeón del mundo, de Europa y es un hombre querido y respetado por todo el ámbito del fútbol, jugadores, entrenadores y la ciudadanía en general", dijo la ministra portavoz y de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría.
Una decisión meditada, pero no exanta de polémica, por mucho que el CSD haya apuntado que "confía en que todos los agentes del fútbol, entre los que se incluyen la propia RFEF, UEFA y FIFA, colaborarán con esta Comisión, con la que el Gobierno, en defensa del interés general de España, da una respuesta constructiva a la crisis reputacional que desde hace tiempo está viviendo la Real Federación Española de Fútbol".
Lo cierto es que esta acción por parte del Gobierno español sobre el fútbol podría traer una posible sanción por parte de la FIFA y la UEFA, por injerencia; tanto, que la misma está sobre la mesa. Sin ir más lejos, ambos organismos futbolísticos ya han advertido por carta al CSD sobre ellos, solicitando al mismo tiempo información sobre el comité creado. La base legal sobre la que ha sido creada la comisión, la composición de la misma y quién designó a sus miembros; el mandato exacto de la misma y los poderes de la citada comisión son algunas de las cuestiones que FIFA y UEFA hacen al CSD, así como la relación de la citada comisión con los órganos de decisión de la RFEF. Unas preguntas a responder para las que FIFA y UEFA han dado de plazo hasta el 2 de mayo, tomando luego una decisión al respecto.
No acaba de quedar clara la tutela de la comisión en ambos organismos futbolísticos, más después de que desde el CSD se anunciara que sus miembros estarían por encima de cualquier dirigente de la RFEF. Es decir, que será Vicente del Bosque, y no Pedro Rocha, presidente de la RFEF todavía, quien represente a España en cualquier palco o acto público, entre otras cosas. Entre las sanciones más drásticas estarían el expulsar a España de las competiciones internacionales, entre ellas la próxima Eurocopa de Alemania, o arrebatarle la organización conjunto del Mundial 2030, junto a Portugal y Marruecos. Una decisión, esta última, que podría llevarse a cabo de forma definitiva durante el próximo congreso de la FIFA, a celebrar en este mes de mayo. Más concretamente, el día 17, en Bangkok (Tailandia).
Aunque no se trata de un tema que forma parte del orden del día tal cual, si antes de este jueves 2 de mayo no hay una respuesta rotunda por parte del CSD a las preguntas de la FIFA y la UEFA, el castigo podría llegar de manera inmediata en su próximo congreso, como ya ha sucedido en anteriores citas con otras federaciones. Perú, Chad, Guatemala, Kenia, Trinidad & Tobago y Zimbabue son algunas de las federaciones sancionadas por la FIFA en los últimos años, por lo que sería la RFEF la primera gran federación a la que se le cortaría las alas por parte de la FIFA, que debe ratificar el Mundial 2030 el próximo mes de diciembre. Por ahora, tanto en Nyon como en Zúrich hay la sensación de que el CSD, presidido por Rodríguez Uribe, no ha cumplido con todo lo hablado entre las partes durante los días venideros a formar la citada comisión. Para los máximos organismos internacionales del mundo del fútbol la premisa es clara: la política no puede entrar en el mundo del fútbol.