David Moyes fue contratado como una estrella por la Real Sociedad la temporada 2014/15. Al menos esa era la idea que tenían los dirigentes de la Real, ya que su llegada a San Sebastián generó dudas desde el primer momento. Primero por lo poco que habían rendido técnicos británicos en el fútbol español, y sobre todo por el contrato con el que el escocés aterrizaba en el conjunto donostiarra.
El británico sustituyó al entonces inexperto Jagoba Arrasate, quien cogió las riendas del conjunto vasco por ser uno de los ayudantes de Philippe Montanier, ya que el francés no quiso renovar. Pese a que Loren, entonces director deportivo realista, quería fichar a Pepe Mel, el presidente, Jokin Aperribay, tenía entre ceja y ceja traer al exentrenador de clubes como el Manchester United y el Everton.
Moyes pasó a ser esa temporada el mejor pagado del conjunto vasco, por delante de futbolistas como Carlos Vela o Esteban Granero. En Inglaterra hablaban de un contrato de tres millones de libras por temporada, unos 3,81 millones de euros. Teniendo firmado hasta 2016, Moyes se embolsaría 5,72 millones de euros.
Sorprendente fue que el escocés llegase solo a San Sebastián, formando su cuerpo técnicos trabajadores de la Real Sociedad, entre ellos Imanol Alguacil, que pasó de ser segundo entrenador del filial a ocupar el mismo cargo en el primer equipo. A posteriori, tal y como informa El Confidencial, también llama mucho la atención el contrato que se firmó, puesto que el club donostiarra se comprometió a pagar el sueldo "neto", no en "bruto" como suele ser habitual.
Por eso, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha emitido una sentencia firme contra la Real Sociedad, que tendrá que pagar a David Moyes 501.855 euros más intereses.
Esto se suma al "millón de euros netos" que el escocés cobró en concepto de indemnización cuando la Real le despidió en noviembre de 2015, al poco de comenzar su segunda temporada en el banquillo de Anoeta.
En 2017, la Real pensaba que había saldado su deuda con Moyes, ya que había tenido en cuenta los impuestos españoles de ese millón de euros neto que debía pagarle, pero el técnico nacido en Glasgow se puso en contacto con el club para avisarles de que la Agencia Tributaria de Reino Unido le estaba investigando por ese dinero.
Moyes acabó llegando a un acuerdo con la hacienda inglesa en 2018, teniendo que pagar algo más de medio millón de euros. Fue entonces cuando el entrenador volvió a contactar con la Real para exigirle ese dinero, tal y como estaba estipulado en su contrato. El conjunto realista llevó el caso a juicio y finalmente los tribunales le han dado la razón a David Moyes.