Se avecina lío aéreo en París con motivo de los Juegos Olímpicos, lo cual afectaría a su vez a gran parte de Europa. Y es que, como suele pasar cuando hay un evento de tal magnitud, algunos sectores tratan de usarlo para hacerse notar o presionar aún más. Y esto parece que es lo que está a punto de ocurrir en tierras parisinas.
El sindicato Force Ouvrière (FO), que es una de las agrupaciones minoritarias de los trabajadores de los aeropuertos de París, ha presentado un preaviso de huelga para este viernes, en coincidencia con la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, para exigir mejoras salariales.
De llevarse a cabo, el paro se extendería desde el viernes 26 de julio a partir de las 05.00 horas (03.00 GMT) y hasta el sábado 27 de julio a las 07.00 horas (05.00 GMT), y abarcaría a toda la plantilla aeroportuaria, según señaló FO en un comunicado divulgado este lunes.
Esta decisión, explicó el sindicato, viene dada por el "sentimiento de descontento" generalizado del personal con el acuerdo firmado el 16 de julio entre la dirección del grupo público ADP, responsable de la gestión de los aeropuertos de París, y los sindicatos mayoritarios.
Aquel entendimiento sirvió para desactivar una huelga prevista para el día 17 que reclamaba primas por el aumento de trabajo durante los Juegos, pero según FO -que no firmó el acuerdo- los avances logrados fueron "parciales" y "modestos".
En concreto, FO exige una mejora de las medidas salariales, como, por ejemplo, que la prima de 300 euros que se pagará a todos los empleados de ADP aumente hasta los 1.000 euros.
El grupo ADP emplea en total a 570.000 personas en Francia, sobre todo concentrados en los aeropuertos de Charles de Gaulle-Roissy (403.300), Orly (157.440) y Le Bourget (10.120). Force Ouvrière, según la prensa francesa, representa a alrededor de un 11 % de los trabajadores aeroportuarios.
En periodo veraniego, los dos aeropuertos más grande (Charles de Gaulle y Orly) acogen una media de 350.000 pasajeros al día.
Con motivo de los Juegos, la oficina de turismo de París espera recibir 15,3 millones de visitantes, pero el 90 % serán franceses y, de ellos, casi la mitad vendrán de zonas próximas de la región parisina de Île de France.
Para el día de la ceremonia las autoridades francesas han decretado desde las 18.30 horas (16.30 GMT) y hasta la medianoche (22 GMT) una zona de exclusión aérea total, en un radio de 150 kilómetros alrededor de la capital francesa, para garantizar la seguridad durante la apertura olímpica.
Por ello, en los aeropuertos parisinos no podrán aterrizar ni despegar aviones ya desde las 17.30 horas (15.30 GMT).