No cabe ninguna duda de que España está haciendo el mejor juego de esta Eurocopa. Su fútbol está gustando a todos, españoles o rivales, mientras que las dudas están sobre la selección francesa desde el inicio del torneo, aunque bien es cierto que, sin importar el cómo, los de Deschamps se han vuelto a plantar en unas semifinales. Más allá del juego, lo que ambas selecciones y países han tenido en común esta Eurocopa es la mezcla de política y deporte, aunque unos no han podido evitarlo y los otros se lo han buscado.
Siempre se ha dicho que las mezclas no son buenas, por eso mezclar deporte y política no es algo positivo. De hecho, a la UEFA no le gusta nada que esto ocurra. Prueba de ello es la sanción de dos partidos al turco Demiral por celebrar un gol con un gesto que tenía connotaciones políticas.
En el caso de España, todo viene por el enfrentamiento entre el Gobierno y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con Pedro Rocha teniendo una diana que Pedro Sánchez quiere derribar. Tanto es así que el presidente del Gobierno acudió al partido entre España y Alemania y evitó a toda costa salir en la foto con Rocha, a quien el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) podría inhabilitar pocas horas después del partido ante los franceses.
Con respecto a Francia, una gran cantidad de internacionales galos, con Mbappé a la cabeza, han hecho un llamamiento al pueblo francés a votar contra el partido de extrema derecha que lidera Marine Le Pen y que arrasó en la primera vuelta de las elecciones legislativas.
Por su parte, Le Pen contestó a los jugadores diciendo que "los franceses están hartos de recibir lecciones de moral e instrucciones de voto. Los millonarios e incluso los multimillonarios que han tenido la suerte de vivir de forma muy cómoda, y que están protegidos de la inseguridad, la pobreza y el desempleo, y de todo lo demás".
El próximo martes, durante el España - Francia, se verán movimientos de todo tipo en el palco, donde los dos países dejarán connotaciones políticas. Sobre todo dependiendo de los resultados electorales en Francia, ya que este domingo se celebra la segunda vuelta de las elecciones. En cuanto a España, si consigue meterse en la final, el presidente Sánchez volvería a acudir y podría coincidir, además de con Rocha, con el Rey Felipe VI, quien ya estuvo en el partido contra Italia. Además, no hay que olvidar que Pedro Sánchez ya se ha manifestado en multitud de ocasiones contra Marine Le Pen y su partido, por lo que se puede decir que el presidente español está en el equipo de Mbappé.