Curiosa imagen nos llega este viernes desde la Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco nunca ha escondido su amor por el fútbol como buen argentino. Seguidor de San Lorenzo de Almagro, también guarda especial relación con equipos de nuestro país. En concreto de Galicia. El Deportivo de La Coruña se cuela en la vida del Pontífice a través de un sacerdote de Ourense que acude cada 15 días a Riazor al ser abonado del equipo.
El Deportivo explicaba así el motivo del obsequio al Pontífice: "El Papa Francisco tuvo una grata sorpresa en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano. Entre los asistentes a la audiencia privada se encontraba Yeray Fariñas, sacerdote y abonado deportivo que no falta cada 15 días a su cita en Riazor desde su Ourense natal. El gran deseo de Yeray era regalar la camiseta del Club al Papa. Y ayer tuvo la oportunidad de cumplir uno de sus sueños y que lo firmara todo el equipo deportivo", explicaba.
Según recoge igualmente la web del equipo coruñés, el Papa Francisco ha tenido unas palabras de aliento para la plantilla que ahora entrena Óscar Gilsanz: "Agradezco al club y a la deportividad este gesto. Soy uno más de vosotros. Ánimo, siempre adelante. Rezo por vosotros", dijo.
No es la primera vez que Jorge Bergoglio, como así se llama realmente su santidad, tiene una estrecha relación con el fútbol gallego. En julio de 2023 y con motivo del Centenario del Celta de Vigo, recibió en el Vaticano a una expedición del combinado celeste. En la basílica de San Pedro, su presidente por aquel entonces Carlos Mouriño le entregó una metopa con el escudo del club y la camiseta del centenario con el nombre del 'Pontífice' en la espalda.
El Papa entonces "pronunció unas emotivas palabras haciendo referencia a los valores del deporte, la importancia del trabajo en equipo, recordó la unión entre el pueblo gallego y argentino por la inmigración del siglo pasado y la forma tan especial que viven lo inmigrantes sus aficiones como el fútbol, forma de mantenerlos unidos con sus pueblos". Ahora ya sabe lo que es recibir el calor también del Deportivo.
"A los dirigentes y futbolistas del Real Club Celta de Vigo
Queridos hermanos y hermanas, querido obispo de Vigo, querido Monseñor Carballo:
Me es grato recibirles en esta celebración del primer centenario de este club deportivo. Muchas veces repetí que el deporte es motivo y ocasión para redescubrir y fomentar muchos valores de nuestra sociedad y, en ese sentido, el encontrarme con un club "gallego" es para mí algo que evoca tantas experiencias que como argentino viví en mi propia carne. Si se han dado cuenta, sus colores son los de la Virgen Inmaculada y también los de la camiseta argentina, casi como si nuestra Madre se hubiese querido engarzar entre las dos orillas de este gran océano que más que separarnos, nos ha unido para que no la olvidemos.
Don Carlos me decía en su carta que también él tuvo que cruzar el Atlántico para formar una familia; como tantos otros, seguramente contempló en la lejanía esa bandera blanquiceleste que desde la capitanía del puerto de Vigo los despedía. Y esta es la historia de tantos".