El caso de Rafa Mir continúa su curso. Con el delantero del Valencia en libertad con cargos y a la espera de que el conjunto de Mestalla imponga la sanción económica que crea pertinente (la sanción deportiva correrá a cargo de Rubén Baraja), el periodista Javier Martínez, perteneciente al diario Las Provincias, habló este pasado miércoles del caso que llevó a la detención de Rafa Mir, cedido por el Sevilla.
Según el periodista del citado medio, Rafa Mir: "Las dos víctimas le dijeron a la Guardia Civil que Rafa Mir había llamado por teléfono ese mismo día sobre las 18:30 a la segunda víctima, la de Pablo Jara, para preguntar si se había presentado alguna denuncia". En el atestado policial se recoge como Rafa Mir intenta persuadir a la amiga de la denunciante del propio futbolista para que no interpusiese una denuncia: "Durante la llamada él le dice que tiene un caché, que es un personaje público y que esto le puede afectar a su carrera".
La víctima presuntamente agredida sexualmente por Pablo Jara, el amigo de Rafa Mir, "mostró a los agentes el registro de llamadas, pero además hay un WhatsApp el día siguiente en el que Rafa Mir le pregunta cómo está, y ella no contesta porque ya había presentado una denuncia contra Pablo Jara", declaró el periodista Javier Martínez.
De este modo, Rafa Mir habría intentado persuadir a la denunciante de que no interpusiese la denuncia que finalmente puso ante la Guardia Civil y que terminó con Rafa Mir detenido y estando a disposición de la Guardia Civil durante 72 horas. Tras ese periodo y tras solicitar el abogado del propio futbolista que se le tomase declaración a los 3 agentes de la Guardia Civil y al oficial que prestaron auxilio a las víctimas, la magistrada decidió poner en libertad con cargos a Rafa Mir.
En el atestado se recoge, según Las Provincias, lo que la joven le contó a la Guardia Civil sobre la agresión que presuntamente sufrió por parte de Rafa Mir: "La víctima asegura que el delantero la agredió sexualmente dos veces en la piscina y el baño, y narra cómo se conocieron en una famosa discoteca y los celos que sintió de su amiga".
Además, el relato recogido en la denuncia presentada a la Guardia Civil continúa del siguiente modo: "Cogió a la dicente a la fuerza y la tiró a la piscina con la ropa puesta (vestía top negro y falda pantalón elástico). En cambio, Rafa iba en calzoncillos. Una vez en el interior de la piscina, la coge a la fuerza e intenta besarla mientras la coge de la cara en contra de su voluntad, intentando ella retirarse en todo momento... En ese instante, refiere que Rafa la agarra con un brazo por la espalda mientras le introducía los dedos (...) por un lado del pantalón (el cual era elástico), no pudiendo especificar la cantidad de dedos que le introduce. Además de ello, le toca todo el cuerpo en contra de su voluntad".
La denunciante insistió en su declaración de su negativa a mantener relaciones sexuales con Rafa Mir, "verbalmente y de forma contundente que la dejase y que no quería que hiciera eso, llegando esta agresión a consumarse durante cinco minutos". Ante tal negativa y según se recoge en la denuncia, Rafa Mir, "cierra la puerta y echa el pestillo apara que no pudiera salir. Rafa la sienta encima del lavabo y procede a introducirle de nuevo los dedos (...), sin quitarle la falda pantalón". En el otro lado, es decir, fuera del baño, la amiga le reprende: "Me parece fatal lo que estás haciendo, estoy flipando. ¿Cómo puedes estar ahí dentro con él después de que se haya acostado conmigo". En ese instante, la denunciante "empujó a Rafa Mir, consigue zafarse de él, abre la puerta y sale del baño".