Manuel Pedrero3 min lecturaLuis Rubiales vuelve a ser noticia en el día de hoy por la filtración de nuevos 'Whatsapps' y audios con Gerard Piqué, Leo Messi y el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin. Un intercambio de mensajes que datan de la época del COVID-19 que asoló gravemente el planeta. El expresidente de la RFEF pretendía desviar fondos procedentes de la UEFA hacia jugadores de nivel top con el fin de paliar las pérdidas millonarias provocadas por la pandemia. Todo esto presuntamente después de la exclusiva que avanzan los compañeros de 'The Objetive'.
La corrupción en el fútbol español escribe este martes una nueva página negra. Y vuelve a aparecer en medio el nombre de Luis Rubiales. El expresidente del RFEF sigue en el ojo del huracán. Ahora por unos intercambios de mensajes con su amigo Piqué que tendrían como fin persuadir a Ceferin para que destinara dinero de la UEFA hacia jugadores de élite, muy enfadados con la reducción de salarios que provocó la crisis del Coronavirus.
El citado medio que da la exclusiva revela conversaciones a través de la conocida aplicación 'Whatsapp' entre Rubiales y el resto de actores implicados. El asunto se inicia el 2 de abril de 2020 cuando el expresidente llama a Piqué. El ex del Barça devuelve la llamada y le comenta que Messi está muy preocupado por la pérdida de ingresos relacionadas con el COVID. Cabe recordar, que unos días antes el club culé propuso una reducción salarial del 70% a la plantilla.
Es por ello por lo que Rubiales llama a Ceferin para transmitirle esta preocupación de parte de los barcelonistas: "Ellos (en referencia a Piqué y Messi) me dijeron claramente que, por favor, nadie debe enterarse de que estamos hablando sobre nuestro dinero porque, si la gente se entera, nos van a matar. Te envío este audio con un mensaje de Leo Messi. Es mi voz, pero su mensaje". El presidente de la UEFA le tranquiliza y le promete que "ni su perro se enterará".
Y Rubiales insiste en esta propuesta al mandatario de la UEFA: "Yo digo que es importante para nosotros tener a Messi y al resto con nosotros. Sin necesidad de poner dinero. Sólo cambiamos el destino y continuamos dando dinero a clubes jóvenes...", expone.
Todo este flujo de conversaciones era debidamente informado a todos los actores implicados en el proceso. Desde Messi, Piqué y Ceferin. Una muestra más de lo corrompido que está el fútbol nacional y lo mucho que queda por realizar en materia de ética e integridad.