José Antonio Rivero5 min lecturaLas tensiones en el mundo del fútbol no son ajenas a situaciones controvertidas, y un reciente ejemplo fue lo ocurrido con Luis Rubiales y Jenni Hermoso. El caso, como ya es sabido por todos, está en los tribunales. Hace unos días se filtró la declaración de la protagonista, y este miércoles, el diario Marca publicó los mensajes de Whatsapp entre Hermoso y Rubén Rivera, director de marketing de la Federación, quien declaró este martes en el juzgado. Una conversación en la que se habla del viaje Ibiza para celebrar el título de campeonas del mundo.
El viaje a Ibiza, que tuvo lugar entre el 22 y el 24 de agosto, fue organizado en colaboración entre el presidente del Consell Insular de Ibiza y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como una celebración de la victoria en el Mundial. Sin embargo, este retiro no resultó ser tan idílico como se esperaba, ya que algunas jugadoras afirman que se convirtió en un escenario de presiones para que emitieran comunicados en apoyo al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, después del polémico beso.
Jenni Hermoso ha sido una de las voces que han denunciado estas presuntas coacciones y ha presentado su testimonio ante la Fiscalía. Las acusaciones se centraron en dos miembros de la Federación: Rubén Rivera, director de marketing, quien ya ha declarado, y Albert Luque, director deportivo, quien está programado para rendir su declaración el próximo lunes.
En su testimonio, Rivera defendió que en ningún momento "presionó" o "coaccionó" a Jenni Hermoso y presentó pruebas para respaldar su afirmación. En particular, proporcionó conversaciones de WhatsApp que mantuvo con la jugadora durante las 48 horas que duró el viaje a Ibiza. Estas conversaciones están destinadas a demostrar que sus interacciones con Jenni fueron exclusivamente de naturaleza profesional y que nunca la presionó ni acosó para que hiciera declaraciones en apoyo a Rubiales. Rivera afirmó que mantuvo una relación cordial con la jugadora durante todo el viaje.
El primer contacto por WhatsApp tuvo lugar en Madrid, cuando Jenni solicitó a Rivera si podía llevar a su amiga Ana Ecube en el viaje. Rivera respondió positivamente a la solicitud, y se aseguró de que Ana pudiera unirse al viaje. Una vez en Ibiza, surgieron las tensiones debido a una llamada telefónica de Miguel García Caba, director de Integridad, que fue considerada por Jenni como una presión para que hiciera un comunicado. Aparentemente, Caba le indicó que era obligatorio y que formaba parte del protocolo de la Federación.
Sin embargo, Rivera defiende que su relación con Jenni Hermoso durante el viaje fue amistosa y no involucró ningún tipo de presión. Más tarde, intentó coordinar una conversación entre Jenni y Albert Luque, el director deportivo de la Federación, quien quería hablar con la jugadora. Jenni, agobiada por la situación, le dijo a Rivera que no quería hablar sobre el tema y que necesitaba tiempo para pensar. Sin embargo, las solicitudes para que hablara con Luque continuaron, e incluso intentaron que su amiga Ana hablara con él, lo que solo aumentó la tensión y la sensación de acoso.
Las conversaciones por WhatsApp entre Jenni Hermoso y Rubén Rivera continuaron, pero Rivera argumenta que el tono de los mensajes no tiene relación con las presiones de las que se le acusa. Jenni, por su parte, le pidió permiso para llevar a algunos amigos a una discoteca en Ibiza, lo cual fue autorizado por Rivera sin problemas. La conversación posterior muestra detalles sobre la organización del plan, pero no parece sugerir un comportamiento inapropiado por parte de Rivera.
Las investigaciones en curso determinarán si se tomarán medidas adicionales a las dimisiones y destituciones que ya se han producido.