Recuperado el liderato liguero tras un desplome inesperado del FC Barcelona ante el Leganés, al que aventaja en siete puntos, y tras cortarse la racha triunfal del Atlético de Madrid, a dos puntos, el Real Madrid inicia la defensa del liderato de LaLiga EA Sports ante el colista, un Real Valladolid con muchos obstáculos y pocas herramientas.
Tres triunfos seguidos en tres competiciones distintas han devuelto sensaciones positivas al Real Madrid tras el batacazo del Clásico en la final de la Supercopa en Arabia Saudí. Catorce goles dan forma a la reacción del equipo de Carlo Ancelotti, que apunta ahora a una mejoría defensiva como clave para afrontar el momento clave de la temporada y luchar por el resto de títulos.
Entre tanto positivismo, el viaje del Real Madrid a Valladolid ha levantado ampollas, algo que ya ha ocurrido en anteriores ocasiones, puesto que el conjunto blanco viajará a Pucela en avión, en un trayecto que durará menos de media hora.
Exactamente, la aeronave blanca volará una distancia de 169 kilómetros desde el aeropuerto Adolfo Suárez hasta el aeropuerto de Valladolid-Villanubla, situado a tan solo 12 kilómetros de la capital vallisoletana.
Se trata de un trayecto tan corto que al avión apenas le dará tiempo a coger altura, pero el Real Madrid lo prefiere a tener que desplazarse en autobús o tren. Los jugadores dejan sus vehículos en Valdebebas, desde donde un autobús les lleva en muy pocos minutos hasta los pies del avión. En definitiva, una hora o menos desde que llegan a la ciudad deportiva del Real Madrid hasta que se alojan en el hotel AC Santa Ana de Valladolid.
Esta polémica en torno al desplazamiento del conjunto blanco no es nueva. Ya ocurrió lo mismo en 2022, cuando días antes del viaje en avión de la plantilla madridista a Valladolid Kylian Mbappé, por entonces en el PSG, tuvo que disculparse por reírse cuando se le planteó en rueda de prensa que el club parisino debería hacer trayectos de similares características en tren en lugar de en avión.
Y es que, según la ONG Transport & Enviroment, un vuelo de una hora en jet privado llega a emitir dos toneladas de CO2. Mientras que en AVE podrían hacer el trayecto en 55 minutos. Una polémica que no va a enturbiar el buen ambiente que atraviesa el conjunto merengue, que espera continuar con su buena dinámica en el estadio de Zorrilla.