Naomi Osaka no está teniendo un buen inicio de año. La tenista japonesa iba a disputar una final del circuito femenino WTA por primera vez desde la de Miami en 2022, pero finalmente tuvo que retirarse por lesión del partido ante la danesa Clara Tauson, quien se llevó el torneo de Aukland, a pesar de perder el primer set que se apuntó la nipona.
Tras ganar el parcial por 6-4, Osaka, cabeza de serie número 7, que no llegaba a una semifinal o final desde que regresó al tenis tras su baja por maternidad hace doce meses, pidió la asistencia médica. Tras ser atendida por el médico de pista, Osaka, con una dolencia abdominal, decidió retirarse y entregar el título a Tauson, contra la que nunca se había enfrentado.
Osaka se quedó así a tan solo un triunfo de ganar su primer título desde que consiguió su cuarto Grand Slam en Australia, en el 2021. La proximidad de la puesta en marcha del primer grande del curso, en Melburne, precipitó el abandono de la nipona en Auckland, donde no quiso correr ningún riesgo.
La tenista japonesa tampoco está teniendo suerte en lo personal, ya que recientemente anunció su ruptura con la que ha sido su pareja desde 2019, el rapero norteamericano Cordae.
"Hola a todos, solo una nota para decir que Cordae y yo ya no estamos juntos", escribió Osaka la noche del 6 de enero en sus historias de Instagram.
Naomi Osaka y Cordae Amari Brooks fueron padres en 2023 de Shai, cuatro años después de comenzar su relación, abandonando entonces la madre el tenis de forma momentánea. Y es que dar a luz fue "traumático" para Osaka, tal y como confesó durante una sesión de preguntas y respuestas con sus fans en Instagram el pasado mes de agosto. Por ese motivo, la tenista afirmó entonces que no quiere darle a su hija "muchos" hermanos más debido a su experiencia.
"No hay malos sentimientos, es una gran persona y un muy buen padre", siguió diciendo la tenista nipona en el texto publicado en la citada red social.
Tras su abandono en Aukland, la tenista asiática rompió a llorar, y es que Osaka ocupa actualmente el puesto número 50 del ranking WTA, teniendo en el Open de Australia la oportunidad de mejorar un 2025 que, al menos en lo poco que llevamos de año, no está siendo nada fácil para ella.