Fernando Morientes, exjugador del Real Madrid y del Valencia CF, entre otros clubes, y actual embajador de LaLiga, reconoció este lunes que "a veces tiene la necesidad de pedir perdón" porque cuando a su compañero Roberto Carlos le tiraban un plátano el resto "nos reíamos".
"Siento la necesidad de pedir perdón porque, aunque en el vestuario no había episodios de racismo, nosotros normalizábamos las cosas que pasaban en la grada. He jugado con Roberto Carlos, Makelele, Seedorf que eran insultados y nosotros nos reíamos y no hacíamos nada. A mí me insultaban por ser hijo de un guardia civil, a Roberto Carlos le tiraban un plátano y nos reíamos", confesó Morientes en un acto de LaLiga en el que se daban las claves para combatir el discurso del odio en el fútbol, donde participó en una mesa redonda y en el que estuvo junto a Javier Tebas, presidente de dicho organismo.
"Yo veo mucha evolución porque veo lo que era antes y lo que es ahora. Cuando había un impertinente era jaleado por las personas que estaban su alrededor. Ahora la gente lo mira mal y hace diez años no pasaba porque eso estaba normalizado y nosotros lo veíamos como algo normal. Se ha producido una evolución tremenda, aunque ocurran cosas residuales. Tenemos que seguir avanzando para ojalá erradicarlo al 100%", siguió diciendo el exdelantero del Real Madrid.
Morientes participó en una mesa redonda acompañado por el ex internacional español Marcos Senna, la exjugadora de baloncesto y campeona de Europa en 2013 Cindy Lima, Carmen Menayo, jugadora del Atlético de Madrid, y Auri Bokesa, exatleta.
Senna habló sobre cómo vivió la conquista de la Eurocopa 2024, siendo el primer nacionalizado español en ganar un título. También destacó la importancia que tienen figuras como Lamine Yamal y Nico Williams, vigentes campeones de Europa con la Selección.
"Para todos nosotros, siendo negros y de otros países, hemos tenido ese plus de alegría porque tenemos ese plus de dificultad y cuando los superas es una sensación de alegría. Es increíble y viendo a Lamine y a Nico y jugando bien y siendo de los mejores de la Euro junto con Rodri, fue una alegría enorme", dijo el ex del Villarreal.
Por otro lado, Cindy Lima comentó que se está en el buen camino, pero afirmó que todavía queda mucho por hacer, sobre todo, en el ámbito de las redes sociales
"Estamos en el buen camino en la parte analógica, pero en la parte digital de las redes queda mucho camino por hacer. No sé lo que pasa por la cabeza de un racista. El racismo es un escalón más de odio. Es absurdo atacar a alguien por ser hijo de un guardia civil, pero cuando a ti te atacan por el color de piel, te atacan por la identidad", remarcó la exdeportista, que quiso hablar sobre la atleta Ana Peleteiro, quien en varias ocasiones ha sido víctima de racismo.
"Tenemos el caso de Ana Peleteiro, que habla activamente del tema del racismo y recibe mucho odio. Actualmente, muchos jugadores en activo no se atreven a hacer más mesas redondas porque no quieren hacerse pesados con el tema del racismo", indicó.
Asimismo, Auri Bokesa también reforzó la idea de que estamos en una buena dirección pero que “hay que ser exigentes”, y al igual que Fernando Morientes hizo autocrítica por errores que tuvo en el pasado.
"A mí me gusta hablar en primera persona de las cosas que hacemos mal porque a mí me ha pasado, que cuando veía una mujer entrenadora tenía que ser excelente porque estoy tan acostumbrada a ver hombres, que cuando veía una mujer y se equivocaba la miraba con lupa. Tenemos que tratar todo esto y los que estamos más comprometidos también tenemos que hacer un trabajo muy grande para ver con qué ojos juzgamos a los demás", expresó.