Para Ramón Rodríguez Verdejo, más conocido como Monchi, el Carnaval de Cádiz es mucho más que una festividad. Es una parte intrínseca de su identidad, una conexión arraigada desde su infancia en las entrelíneas del Gran Teatro Falla y del Concurso que tanto ama. A pesar de estar ahora a miles de kilómetros de distancia, como director deportivo del Aston Villa en Birmingham, Inglaterra, Monchi encuentra la manera de mantener viva su pasión carnavalesca.
Cada regreso a Cádiz es un reencuentro con su verdadera esencia para Monchi. Aunque sea una escapada fugaz, aprovecha cada momento en su tierra natal. "No puedo faltar en Carnaval, es lo que he mamado desde chico", confiesa. Sin embargo, su apretada agenda lo obliga a regresar rápidamente a Birmingham, aunque promete volver para el Lunes de Carnaval, un día que le llena de alegría y emoción.
A pesar de la distancia, Monchi sigue de cerca cada compás del Carnaval de Cádiz. Desde la primera preliminar hasta la gran final, se mantiene al tanto de todas las actuaciones. "¡Es que allí tenemos una diferencia de una hora y eso me da ventaja!", bromea. Gracias a la tecnología y las transmisiones en línea, puede seguir las actuaciones incluso cuando no puede estar presente físicamente en el Teatro Falla.
Monchi guarda celosamente sus favoritos, pero no escatima en elogios al nivel del certamen. Reconoce el talento y la pasión en cada agrupación, especialmente en las chirigotas, de las cuales es un ferviente admirador. Su amor por el Carnaval es una manifestación de su profundo arraigo a su tierra natal. "Yo me siento muy gaditano, muy isleño, y me gustan todas nuestras cosas", afirma con orgullo.
A pesar de su dedicación al Aston Villa en Inglaterra, Monchi nunca pierde de vista sus raíces en Cádiz. Sus visitas frecuentes a casa demuestran su compromiso con su tierra y su gente. Sin embargo, en Birmingham, se sumerge por completo en su papel como director deportivo, trabajando incansablemente para planificar el éxito del club. Aunque esté lejos, su corazón siempre está en Cádiz, especialmente durante los días de Carnaval.
Monchi es un ejemplo de cómo mantener viva la pasión por las tradiciones y las raíces, incluso en medio de las responsabilidades y compromisos del mundo moderno. Su amor por el Carnaval de Cádiz es un recordatorio de la importancia de mantener vivas nuestras conexiones con la cultura y la comunidad que nos han dado forma.