El papa Francisco mandó este domingo un mensaje a todo el mundo relativo a los Juegos Olímpicos de París que darán comienzo el próximo viernes. El pontífice ha pedido que sean "según la antigua tradición, la oportunidad para establecer una tregua en las guerras" que asolan el mundo y que los atletas "sean mensajeros de paz".
"El deporte tiene una gran fuerza social, capaz de unir pacíficamente a personas de culturas diferentes", dijo el Papa al acabar el rezo dominical del Ángelus, tras recordar que "esta semana comenzarán los Juegos de París, a los que seguirán los Juegos Paralímpicos".
El Pontífice argentino, que ha pedido una tregua olímpica varias veces durante los últimos meses, mostró ante los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano su "deseo de que este evento pueda ser una señal del mundo inclusivo que queremos construir".
"Y que los atletas con su testimonio deportivo sean mensajeros de paz y modelos válidos para los jóvenes", añadió.
Fue entonces cuando el Papa pidió que, por ello, "las Olimpiadas, según la antigua tradición, sean una oportunidad para establecer una tregua en la guerra, mostrando una sincera voluntad de paz".
"No olvidemos que la guerra es una derrota", añadió el pontífice antes de pedir a los fieles: "Recemos por la paz, no olvidemos a la martirizada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar, y tantos otros lugares en guerra".
El Papa Francisco ya hizo una petición similar el pasado viernes, en su mensaje con motivo de los Juegos Olímpicos que envió al arzobispo metropolitano de París, monseñor Laurent Ulrich, al que dio su bendición y deseó "la feliz marcha" del evento.
Ante el actual "período turbulento en el que la paz está amenazada", el papa anheló "fervientemente que todos estén dispuestos a respetar esta tregua" y pidió que "Dios ilumine las conciencias de quienes detentan el poder sobre las graves responsabilidades que les incumben, que conceda éxito a los pacificadores en sus esfuerzos y que los bendiga".
Ya el pasado mes de junio, los líderes del G7, el grupo de siete democracias más industrializadas del mundo, respaldaron la tregua olímpica y pidieron al resto de países que se sumaran, en la declaración de la cumbre que celebraron en Apulia (sur de Italia).
"Esperamos con interés los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París y urgimos a todos los países a respetar la Tregua Olímpica de forma individual y colectiva", se indicó en las conclusiones del documento, firmado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
La tregua olímpica implicaría no usar las armas en las dos semanas que duran las Olimpiadas, pero nunca en las últimas décadas había coincidido con dos guerras de enorme impacto mundial, como son las de Ucrania y la de la Franja de Gaza.