José Antonio Rivero3 min lecturaLa UD Almería eliminó el pasado sábado al Sevilla FC en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey al golearlo por 4-1 en el UD Almería Stadium con tres goles del colombiano Luis Suárez y uno del serbio Marezi, mientras que Isaac Romero hizo el tanto de los sevillistas. El hat-trick del delantero colombiano le ha vuelto a poner en el escaparate, aunque el ariete 'cafetero' tiene claro su objetivo, devolver al equipo andaluz a Primera división.
Luis Suárez es el máximo goleador de Segunda división y está muy contento por ello, sobre todo porque sus goles "sirven para ayudar al equipo, dan puntos y nos han hecho mejorar en la clasificación". "Cuantos más goles pueda hacer, eso significará que el equipo va a ir mejor", dijo hace unas semanas. El colombiano suma 19 goles en 22 partidos esta temporada, con dos tripletes en 18 días, unos datos fantásticos, aunque en su vida personal las cosas no le van tan bien.
Hace una semana se conocía que Luis Suárez fue detenido y posteriormente puesto en libertad pero a disposición judicial en Almería el pasado 18 de diciembre debido a una denuncia por presuntos malos tratos de su exmujer.
Este miércoles, según adelantó 'La Jugada' de Canal Sur, el futbolista colombiano tuvo que personarse en Granada para entregar su teléfono móvil en el Juzgado de Instrucción 9 de la ciudad nazarí. Suárez tuvo que hacer eso por una denuncia por presuntos malos tratos a los tres hijos que comparte con su expareja, denuncia que nada tiene que ver con la que se conoció la semana pasada, en la que se investigan presuntas agresiones y vejaciones a su exmujer durante los cerca de cinco años que estuvieron juntos. El jugador niega todos los hechos y ambos procedimientos judiciales están siguiendo su curso en Granada.
Hay que recordar que Luis Suárez dejó Granada hace ya más de dos años. El futbolista llegó a la ciudad andaluza en octubre de 2020, cuando el Granada CF lo compró al Watford. El verano de 2022, Suárez se marchó a Francia, al Olympique de Marsella, que en enero de 2023 lo cedió al Almería, club que finalmente lo compró el verano de ese mismo año.
El futbolista está tranquilo, tanto en lo personal como en lo profesional. Por un lado confía en la justicia, mientras que por el otro sabe que el Almería no negociará por él este mercado de fichajes de invierno, remitiéndose a los 40 millones de euros de su cláusula de rescisión si alguien quiere llevárselo.