Neymar, la estrella brasileña, se enfrentó a momentos de angustia este martes debido a un intento de secuestro que involucró a su hija Mavie y a su pareja, Bruna Biancardi, en las inmediaciones de Sao Paulo. La casa de la influencer brasileña, madre de la hija recién nacida del futbolista, fue el escenario de un asalto en la madrugada de ese día, durante el cual sus padres fueron tomados como rehenes.
La Secretaría de Seguridad Pública de São Paulo informó que la Policía Civil está llevando a cabo una investigación sobre un robo domiciliario ocurrido en un conjunto residencial de la ciudad de Cotia. En este incidente, tres hombres armados ingresaron a la casa y sometieron a las víctimas.
"Los sospechosos se apoderaron de bolsos, relojes y joyas. Un joven de 20 años fue detenido en el acto. El segundo autor ya ha sido identificado y las investigaciones continúan para identificar al tercero y detenerlo", comunicó la Secretaría de Seguridad Pública de Sao Paulo en un comunicado de prensa.
El suceso tuvo lugar en el Distrito Policial de Cotia, situado en la periferia de la ciudad de Sao Paulo. Uno de los delincuentes ya ha sido detenido como sospechoso. Según informes de la prensa en Brasil, los asaltantes dejaron a los padres de la influencer brasileña atados mientras robaban bolsas, relojes y joyas.
La Guardia Civil Municipal sugiere que los asaltantes ingresaron a la vivienda con la ayuda del sospechoso detenido y tenían la intención de secuestrar a Bruna Biancardi y Mavie, quienes, afortunadamente, no se encontraban en la residencia en ese momento.
Los vecinos, al notar el inusual movimiento en la casa, alertaron a la policía, que rodeó la propiedad para poder capturar a uno de los delincuentes. Bruna Biancardi publicó un mensaje para tranquilizar a sus amigos y familiares, confirmando el asalto y expresando su alivio de que todo estuviera bien. "Gracias a Dios, todo está bien y las pertenencias materiales pueden ser recuperadas", escribió. Neymar Junior también compartió un mensaje de gratitud en sus redes sociales: "Gracias a Dios, todos están bien".
Además, el brasileño señaló que había sido un día gris para él, ya que lamentó la muerte de su amiga Luana.
La rápida respuesta de las autoridades y la colaboración de los vecinos fueron cruciales para prevenir un desenlace potencialmente mucho más trágico. Fueron momentos de angustia para el brasileño y su familia, pero finalmente todo quedó en un susto grave. Tanto la pequeña como la pareja de Neymar se encuentran a salvo y fuera de peligro actualmente.