Juande Pérez3 min lecturaEl ascenso del Málaga ante el Nástic de Tarragona de la pasada temporada y que supuso el regreso al fútbol profesional de los andaluces a Segunda división tras un duro periplo en Primera RFEF sigue teniendo aún mucha tela que cortar. El encuentro, que terminó con una tremenda polémica arbitral personificada en la figura de Eder Mallo, provocó que el Nástic, que consideró que fue gravemente perjudicado, terminase querellándose contra el citado colegiado. El Nástic de Tarragona, que ahora vive un complicado momento en Primera RFEF, le colocó a Eder Mallo un detective privado que trató de encontrar pruebas para que la causa siguiese adelante.
El comunicado que ha emitido este mismo lunes el Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona anuncia lo siguiente: "os hechos relatados en el escrito de querella posee entidad suficiente como para ser constitutivos, al menos indiciariamente, de un delito de falsedad documental y un delito de corrupción en el deporte".
El propio Nástic de Tarragona ha anunciado esta aceptación de la querella por parte del Juzgado de Instrucción Número 4: "El Gimnàstic de Tarragona, SAD informa que el Juzgado de Instrucción Número 4 de Tarragona ha admitido a trámite la querella contra el sr. Eder Mallo Fernández por hechos que podrían constituir un delito de falsedad documental del artículo 390.1.1 del Código Penal y delito de corrupción en el deporte del artículo 286 bis.4 del Código Penal". El propio Nástic de Tarragona ha informado que continuará defendiendo: "La dignidad y honorabilidad de la entidad y de Tarragona".
El Nástic de Tarragona que tras perder el play off de ascenso a Segunda con el Málaga continúa en Primera RFEF, inició una investigación privada a través de la empresa Método 3. Esta consiguió hablar con el colegiado Eder Mallo y consiguieron grabar una serie de declaraciones que lo dejaban en muy mal lugar: "Tarragona es una ciudad de mierda" o "Los Mossos son unos hijos de la grandísima puta, son la policía más corrupta". Estas pruebas fueron aceptadas. Además, Método 3 también dejó claro que Eder Mallo falseó el acta: "En el acta expresa que teme por su integridad física. Luego los Mossos lo desmienten y él a nosotros nos dice que si hubieran entrado les hubiera pegado un par de hostias o un par de leches", según explicó el detective privado Francisco Marco.