El reconocido defensa del Sevilla FC, Sergio Ramos, enfrenta un nuevo desafío empresarial relacionado con su yeguada, Yeguada SR4. Después de lograr reducir las pérdidas de su sociedad Albis Inversiones 2008 SL, Ramos se encuentra lidiando con un revés judicial debido a un despido de un antiguo trabajador de su yeguada.
La sentencia, emitida por el Juzgado Social número 8 de Sevilla, favorece al exmozo de cuadra, quien había presentado una denuncia a principios de 2021. El despido, comunicado a finales de 2020 por causas objetivas, fue considerado improcedente por la jueza, quien condenó a la sociedad de Ramos a readmitir al empleado en su puesto de trabajo o indemnizarlo con 8.805,06 euros. Además, la empresa deberá abonar al trabajador la cantidad de 5.125,68 euros, junto con los intereses correspondientes.
Aunque la sentencia permite la posibilidad de un recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, representa un nuevo revés económico para la yeguada SR4 y su propietario.
Albis Inversiones 2008 SL, una filial del holding Sermos 32 SL, experimentó cambios en su situación financiera a lo largo de los años. A pesar de contar con 14 trabajadores y activos por valor de 16,26 millones de euros en 2021, la sociedad ha lidiado con números rojos desde su creación en 2008, acumulando pérdidas de más de 4,7 millones de euros.
La yeguada SR4, parte del imperio empresarial de Sergio Ramos, ha sido un proyecto impulsado por su pasión por la cultura andaluza y las tradiciones. Aunque la ganadería ha enfrentado desafíos, como el reciente revés judicial, Ramos ha mantenido su compromiso con el negocio ganadero, inmobiliario y artístico que comprende su holding Sermos 32 SL.
Recientemente, Albis Inversiones 2008 SL trasladó su domicilio social y gestión a la finca La Alegría, donde se encuentra la yeguada SR4 y la residencia de Sergio Ramos y su familia. Este cambio sigue a la salida del futbolista del PSG francés y refleja una reorganización en sus activos empresariales.
La yeguada SR4, un sueño convertido en realidad por la influencia familiar y la infancia de Sergio Ramos, refleja su amor por los caballos y la calidad genética. La finca, que abarca 44 hectáreas, cuenta con instalaciones modernas y funcionales, incluyendo 28 boxes, parideras, pistas cubiertas y al aire libre, y un caminador para el ejercicio diario de los animales.
Aunque enfrenta desafíos empresariales, Sergio Ramos sigue comprometido con su sueño de criar caballos funcionales y mantener viva la tradición cultural andaluza. A pesar de los obstáculos, su ilusión y dedicación continúan definiendo su camino en el mundo empresarial y ganadero.