Gremio de Porto Alegre y Fluminense empataron (2-2) este viernes 1 de noviembre en el encuentro correspondiente a la jornada número 32 del Brasileirao 2024. En dicho partido participó Martin Braithwaite, que además anotó el primero de los dos tantos de Gremio, saliendo del campo en el minuto 67 para dejar su puesto a Diego Costa.
El danés llegó a Brasil el pasado verano, tras desvincularse del RCD Espanyol. Desde su llegada a Gremio, Braithwaite ha participado en 14 partidos, doce del Brasileirao y dos de la Copa Libertadores, habiendo marcado seis tantos y repartido dos asistencias.
La salida de Braithwaite del Espanyol no fue ni mucho menos amistosa. El delantero danés catalogó como "ridícula" la oferta de renovación que el conjunto catalán le había realizado, considerándola una "falta de respeto". Después de aquello, corrió como la pólvora la idea de que Braithwaite quería comprar el RCD Espanyol, y es que el de Esbjerg posee todo una fortuna en Estados Unidos, aunque ahora la misma ha sido puesta en duda.
El exdelantero perico tiene un imperio inmobiliario valorado en 250 millones de dólares (230 millones de euros), una empresa que comparte con su tío, Philip Michael, y con la que hace tres años arrancó el primer proyecto de casas inteligentes en Filadelfia. Concretamente, la empresa inmobiliaria del futbolista está especializada en promocionar que personas con bajos recursos puedan tener una vivienda en propiedad.
Además, Braithwaite posee una firma de ropa con su mujer, Anne-Laure Louis, con la que también factura varios millones anuales, y tiene distintos negocios relacionados con la restauración, como un chiringuito en la playa de Gavà o una empresa de catering y comida a domicilio que funciona en Cataluña. Todo este imperio empresarial ha sido puesto en duda en su Dinamarca natal.
El diario danés 'Frihedsbrevet', especializado en economía y finanzas, afirma que de la extensa cantidad de proyectos que Martin Braithwaite tendría en marcha sólo existirían unos pocos, por lo que se pone en tela de juicio si su inmensa fortuna, sobre todo la parte inmobiliaria, podría ser una estafa.
Según dicho medio, Philip Michael se comprometió a enviar una lista de los activos de la empresa inmobiliaria que tiene junto a su sobrino, algo que nunca ha llegado a pasar. De hecho, la publicación afirma que muchos de los supuestos proyectos del futbolista no existen, que además añade que muchos pequeños inversores de la empresa en Estados Unidos están descontentos.