La Fórmula Uno se detiene en el momento más candente de la temporada, con McLaren imponiéndose en el mundial de constructores y Lando Norris yendo a la caza de Max Verstappen por el título de pilotos. Habrá que esperar hasta el 20 de octubre para volver a ver a los monoplazas rodar sobre el asfalto, pero hay algunos pilotos impacientes.
Es el caso de Fernando Alonso, que ama lo que hace y está deseando volver a sentir la adrenalina de competir a más de 300 kilómetros por hora. Sin embargo tendrá que conformarse con su Aston Martin de carretera, que ha estado luciendo por las carreteras cercanas a Mónaco.
El piloto asturiano ha sacado a relucir su nuevo coche, a la espera de poder conducir el Aston Martin en el circuito de Cota, en la próxima cita del calendario en Estados Unidos. Pero no se aleja mucho de la escudería británica, ya que tiene un nuevo juguetito marca de la casa.
Se trata de su Aston Martin Valkyrie, que alcanza una potencia de hasta 1.145 caballos. Esta fuerza permiten acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos. Además, es un modelo muy exclusivo, ya que sólo se han fabricado 150 unidades, con unas 2.000 horas de trabajo en la construcción de cada uno de ellos. Un modelo muy exclusivo, que asciende a 3,5 millones de euros y que no ha dudado en presumir en sus redes sociales, aunque sin mostrar mucho detalle sobre el interior del vehículo.
Por muy bien que se lo pase en carretera al bicampeón lo que le gusta es la adrenalina del Gran Circo, especialmente si tiene opciones de pelear. Y supuestamente el rendimiento del monoplaza mejorará para la próxima cita. Aston Martin ha asegurado que para el circuito de Las Américas habrá novedades en el monoplaza que permitirán ganar unos segundos en pista. Algo que necesitan urgentemente tras la bajada de nivel de la escudería.
"Ahora tenemos un parón largo que nos permite terminar todo y traer actualizaciones en las próximas carreras... Estamos trabajando en ello, pero hay que ser sinceros, la temporada no ha ido como queríamos, y como debíamos. Las mejoras que hemos traído al coche no han sido suficientemente buenas, no nos han traído el rendimiento que queríamos" explica Mike Krack, ingeniero de la escudería.