Real Madrid y FC Barcelona pelearán este domingo por conquistar la Supercopa de España con el aliciente de que, además de ser el primer título del año, pondrá sobre el tapete del estadio King Abdullah a una constelación de estrellas de ambos bandos con una predicción incierta sobre el desenlace a tenor de cómo llegan ambos a la final.
El conjunto blanco llega al encuentro con la confianza por las nubes después de estrenar el año líderes en LaLiga y de ver cómo sus galácticos están en un óptimo estado de forma, cada vez más compenetrados y con más acierto, al sumar el equipo 26 goles en los últimos ocho partidos.
Con Bellingham, Tchouameni y Fede Valverde recuperados de los problemas con que acabaron el encuentro ante el Mallorca, Ancelotti sólo tiene la duda de si volver a dar la manija del equipo al francés Camavinga o al croata Modric, recuperado de su proceso vírico. Precisamente el centrocampista uruguayo fue el jugador que acudió a la sala de prensa en la previa de la final, donde se pronunció por primera vez sobre los comentarios críticos de su mujer, Mina Bonino, acerca de la posición en la que le coloca Ancelotti.
"Entre él (Ancelotti) y yo nunca hubo ni una discusión ni un conflicto", fue lo primero que quiso aclarar el futbolista charrúa, quien desveló que se llevó "toda una sorpresa" cuando acabó el partido de Champions ante el AC Milan y empezó a "recibir mensajes" de su entorno "preguntando por lo que había pasado", en alusión a lo que escribió Mina Bonino en redes sociales, donde recriminó que Fede, siendo un pivote, jugase como extremo. Además, las palabras de la argentina recibieron la respuesta de Ancelotti en una rueda de prensa posterior.
Valverde insistió en que "el entrenador siempre quiere lo mejor para mí y para el equipo", pero que su mujer "obviamente, quiere también lo mejor para mí". Por este motivo, el jugador del Real Madrid indicó que "no puedo discutir quién tiene razón y quién no".
"Las dos partes han defendido lo que más quieren. El entrenador ha defendido al equipo y mi mujer me ha defendido a mí porque soy su pareja y el papá de sus hijos. Creo que es todo entendible, es todo normal", matizó Fede Valverde.
"Lo importante es que el entrenador y yo tengamos las cosas claras, seamos honestos entre nosotros. Días después tuvimos una charla y quedó así, sin más. Ni yo me he enojado por lo que mi mujer pensaba, ni me he enojado por la decisión del entrenador", concluyó el internacional uruguayo del Real Madrid.