Fran Garrigós logró este sábado la primera medalla de España en los Juegos Olímpicos de París 2024. El madrileño consiguió un bronce en judo que acabó con la sequía de 24 años en dicho deporte y abrió las expectativas de los deportistas españoles, que cuentan con el impulso del Ejército y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la hora de compaginar su profesión con el entrenamiento y preparación específica que reúne la condición de un deportista de alto rendimiento.
El nuevo bronce olímpico, Fran Garrigós, es sargento en el Ejército del Aire. Además, en París también compite Carlos Arévalo, piragüista del K4 que es soldado del Ejército de Tierra, y Saúl Craviotto, líder de este K4 y que es policía nacional. El pasado 19 de junio, Margarita Robles, Ministra de Defensa, recibió a Fran Garrigós y a Carlos Arévalo, en plena fase final de su preparación para la cita olímpica y les deseó suerte justo antes de los Juegos Olímpicos.
A dicho acto con Robles asistieron otros deportistas españoles pertenecientes al Ejército. Arévalo le regaló a la Ministra una camiseta del K4 firmada por sus componentes donde le agradecía el respaldo de Defensa al K4 español. "Todo por la patria", rezaba a la firma de la camiseta de los piragüistas.
Garrigós, de 29 años, ha participado en campeonatos militares de judo. En su palmarés tiene tres medallas de oro en Campeonatos de Europa, una mundial y desde ahora un bronce olímpico. Nacido en Móstoles (Madrid), graduado en Ciencias de la Educación Física del Deporte, Fran es el enésimo producto de la 'factoría' de Joaquín Ruiz, Quino, que en el gimnasio Dojo Quino de Brunete (Madrid) saca el mayor jugo posible a los deportistas que entrena, convirtiéndolos en grandes campeones del judo mundial.
Desde el Consejo Superior de Deporte (CSD) siempre se ha trabajado en ofrecer beneficios a los deportistas de alto rendimiento. El Consejo de Ministros español aprobó un Real Decreto en 2010, que adaptaba y modificaba otro de 2007, que considera al deportista de alto nivel y alto rendimiento aspirante como mérito evaluable en las pruebas selectivas de acceso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Ostentar la condición de deportista de alto nivel en los últimos cinco años es un mérito añadido.
La relación entre deportistas y el Ejército y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado es algo habitual en diferentes especialidades olímpicas de otros países. Así, por ejemplo, Italia llegó a contar con 129 efectivos en los Juegos Olímpicos de Tokio.