José Antonio Rivero3 min lecturaLa investigación de la Audiencia Nacional sobre los incidentes ocurridos en la ceremonia de entrega de premios de la final del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda, protagonizados por Luis Rubiales y Jennifer Hermoso, continúa avanzando. Los testimonios de los testigos son fundamentales en este caso, que se centra en el consentimiento de la futbolista y en particular en un beso que ha sido objeto de análisis por expertos.
La ronda de interrogatorios liderada por el juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, comenzó el pasado lunes y contó con la participación de dos peritos especializados en lectura de labios, quienes elaboraron un informe a petición de la defensa de Luis Rubiales. Según los peritos, al analizar las imágenes, solo es posible distinguir lo que le dice el expresidente de la RFEF a la jugadora. Estos testimonios parecen indicar que Rubiales preguntó a Jennifer Hermoso si podía besarla antes de hacerlo.
Sin embargo, la falta de imágenes tomadas desde otro ángulo ha dificultado la determinación de la respuesta de Jennifer Hermoso a la pregunta del expresidente, lo que hace imposible confirmar si hubo un consentimiento explícito por parte de la futbolista en el momento del beso.
La versión de los hechos que se está analizando coincide con la proporcionada por Rubiales en una rueda de prensa ante la Asamblea General de la RFEF. Según él, en ese momento, le preguntó hipotéticamente a Jennifer Hermoso si podía darle un beso, a lo que ella respondió "vale". Posteriormente, se despidieron amigablemente. Esta secuencia de eventos es la que intenta confirmar mediante los peritos.
La federación respaldó esta versión argumentando la existencia de un video tomado por la propia futbolista en el vestuario, durante la celebración, en el que ella responde "pues vale" cuando se le pregunta sobre su reacción ante la pregunta de Rubiales antes del beso en la boca.
En la primera ronda de declaraciones, el hermano y una amiga de Jennifer Hermoso ratificaron y ampliaron la declaración que la jugadora había realizado previamente ante la Fiscalía. En esa declaración, Hermoso afirmó que el beso no fue consensuado y que ella y su entorno recibieron presiones para justificar públicamente lo sucedido por parte del círculo cercano a Rubiales.
La investigación continuará con más interrogatorios en los próximos días, en los que participarán diversos miembros de la Federación Española de Fútbol, así como compañeras de equipo de Jennifer Hermoso. El lunes testificarán Irene Paredes, Alexia Putellas y Misa Rodríguez. El caso sigue siendo objeto de atención y debate en el ámbito deportivo y legal.