No serán muchos los aficionados del Atlético Madrid y el Cádiz que recuerden a Jason Pusey, de 35 años. De hecho, tan sólo jugó en el juvenil del conjunto colchonero hasta que dio el salto al Cádiz B, pasando luego por el Atlético Zabal y comenzando posteriormente una prolífica carrera en el fútbol de su país, Gibraltar. En el modesto fútbol gibraltareño pasó por varios equipos, llegando a convertirse en internacional y hasta defender a su país en las rondas clasificatorias para el Mundial de Rusia.
Sin embargo, se carrera se frenó en seco a causa de un proceso judicial que se ha resuelto en su contra, siendo declarado culpable por intentar vender droga por un valor de 3 millones de libras. El hecho tuvo lugar en junio de 2020, cuando fue atrapado por los investigadores cuando usaba la red de mensajería Encrochat; ahora ha sido condenado a 11 años de cárcel.
Se le imputa el haber ayudado a suministrar 107 kilos de cocaína, 235 kilos de ketamina y 447 kilos de cannabis a bandas de droga del sur de Londres bajo el nombre de usuario de ‘IrregularFog’. , declaró el detective de la policía londinense Duncan Askew, quien siguió explicando lo sucedido: “En la superficie parecía un cariñoso padre de familia, pero ganaba millones enviando cantidades a escala comercial de drogas controladas a las bandas del sur de Londres. Hizo todo esto sin pensar en la miseria y devastación causada en las comunidades de Londres por el suministro de drogas y la violencia a la que conduce”.
La sentencia se decidió en el Tribunal de la Corona de Kingston-Upon-Hull, después de que fuera cazado tratando de vender la droga en el sur de Londres. La noticia, como era de esperar, ha causado un importante revuelo tanto en Inglaterra como en Gibraltar hasta el punto de convertirse en uno de los contenidos más virales en redes sociales. No es la primera vez que, por desgracia, el fútbol y el tráfico de drogas se ve ligado.
En 2017, cuando defendía la camiseta del Lincoln Red Imps, el club más importante de Gibraltar, Jason Pusey representó a su país en cuatro encuentros de la Selección de Gibraltar durante las eliminatorias UEFA clasificatorias para Rusia 2018. Su carrera como futbolista la comenzó en España, formando parte del Atlético Madrid C en 2006 y del Cádiz B entre 2007 y 2008.