Borja iglesias vuelve a estar feliz. El delantero gallego llega al segundo parón de LaLiga como máximo goleador del Celta de Vigo con cuatro goles, los mismos que Iago Aspas, que ha estado 171 minutos más sobre el césped que él.
Este es el segundo mejor arranque goleador de Borja Iglesias en la máxima categoría. Únicamente en la temporada 2022/23, con la camiseta del Betis, el delantero de Santiago de Compostela mejora los números que ha firmado en su regreso a Balaídos.
La vuelta del gallego al Celta no se fraguó sin peajes. Algunos aficionados tampoco querían su regreso. Borja, sin embargo, no dudó en ningún momento. Apostó por volver a Vigo pese a tener ofertas superiores. Ahora vive en su Santiago natal, cerca de los suyos, y está feliz, algo que se nota en el campo. En una extensa entrevista con El País, el delantero habla de muchos temas sociales, lo que le hace estar muy alejado de los estereotipos de futbolista. "Cuando era más joven, Santiago se me hacía pequeño. Ahora valoro lo bueno: la comodidad, la cercanía con mi familia y amigos y estar en Galicia. Estoy disfrutando muchísimo", afirma.
En su presentación con el Celta estuvieron sus padres, su hermana y sus amigos, haciendo también una aparición sorpresa su abuela. "Volver aquí es genial por estas cosas. Saber que puedo ir a darle un abrazo en cualquier momento. Ha estado presente toda mi vida y ahora la tengo a dos minutos en coche", cuenta Iglesias.
Borja también aborda temas sociales y de actualidad como el racismo. "Hay conductas que tienden a ser racistas y muchas dinámicas que están instauradas de una manera en la que a veces no somos ni conscientes. Sabes que hay ciertas actitudes y pensamientos que son de esa forma porque han sido así siempre y la verdad es que deben cambiarse. A lo que se refiere Vinicius muchas veces es que se normalizan situaciones en estadios de fútbol que no se debería. Es importante hablar de ellas y señalarlas. Así se pueden detectar y cambiarlas", dice el delantero cedido por el Betis.
El goleador del Celta está muy alejados de los estereotipos de futbolista, que no suelen hablar sobre temas sociales. "Lo importante es que quien quiera hacerlo que lo haga y no se sienta cohibido. Que seas futbolista no significa que no puedas opinar. Lo que pasa es que tenemos más responsabilidad, porque tenemos más alcance social... Entiendo que haya algunos que no quieran hacerlo. Pero hay cosas que a mí de verdad me influyen como ser humano y, para mí, eso es más importante que mi profesión", concluye.