José Antonio Rivero4 min lecturaLa historia de amor de María Hernández y Rubén Castro es cuanto menos curiosa, aunque una de las más duraderas de la televisión. Ella era tronista en el popular programa de Telecinco 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. Allí pretendió a Noel Bayarri, futbolista en la Kings League, quien finalmente se quedó con otra pretendienta. María pasó entonces a ser tronista, aunque antes de su último programa, en el que tenía que decidir con que pretendiente se quedaba, la alicantina apostó por Rubén Castro, a quien estuvo conociendo fuera de la televisión. Desde entonces, la pareja continúa unida y con dos hijos.
María decidió seguir a Rubén en su carrera profesional, puesto que el delantero canario jugó en la UD Las Palmas, el Real Betis, el Cartagena y el Málaga CF, estableciendo su residencia definitiva en Sevilla. En la capital hispalense fue donde María emprendió su negocio, un salón de peluquería, y donde están criándose sus dos hijos, Rubén Junior, que ya está en las categorías inferiores del Betis, y Kilian.
Además de su negocio, María también es muy activa en las redes sociales, donde hace campañas de publicidad y cuida a sus muchos seguidores. En una ronda de preguntas con ellos en Instagram, la peluquera fue preguntada por la razón por la que no se había casado con el padre de sus hijos, a lo que María respondió sin tapujos.
"Esta es una pregunta que me ha causado más de una discusión. No creo en el matrimonio perfecto, pero hace años sí quería vivir ese día. Me hacía mucha ilusión verme vestida y poder compartir con mi gente un día tan bonito. Años después tengo que reconocer que no me quita el sueño, he entendido que a Rubén no le gusta y le he quitado importancia", confesó.
Dichas declaraciones dejan claro que si por ella hubiera sido sí que se habrían casado. Tanto es así, que en 2021, cuanto Rubén Castro jugaba en el Cartagena, María contó en su canal de 'mtmad' sobre las condiciones que el futbolista debía aceptar para casarse con ella, hablando entonces de un "contrato de compromiso".
"Yo no estoy ni casada ni prometida, pero me ha parecido genial la idea de crear un contrato de compromiso para el día que lo haga. Me ha parecido muy interesante crear 10 puntos", dijo entonces, para luego elaborar una lista con estos requisitos.