Los robos en las viviendas de futbolistas se han convertido en un preocupante problema en España, con un crecimiento alarmante en la lista de víctimas notables en los últimos tiempos. Entre las personalidades afectadas se encuentran nombres como Sergio Ramos, Aubameyang, Piqué, Benzema, Lewandowski, Morata, Suso, Joaquín, William Carvalho, Zidane, Isco Jordi Alba o Ansu Fati. Estos incidentes siguen un patrón de actuación bastante consistente, lo que pone de manifiesto la necesidad de abordar esta problemática de manera efectiva.
El 'modus operandi' de los ladrones que apuntan a las casas de futbolistas es sorprendentemente uniforme. Por lo general, esperan pacientemente a que las viviendas estén desocupadas, aprovechando momentos en los que los jugadores se encuentran fuera, como cuando están disputando partidos de fútbol. Usualmente, actúan en grupos para aumentar sus posibilidades de éxito y prefieren evitar la confrontación violenta.
El acceso a estas propiedades se lleva a cabo de diversas maneras, a menudo utilizando vehículos robados para llegar al lugar de destino. Una vez allí, emplean técnicas de intrusión como saltar vallas o muros para evitar ser detectados por cámaras de seguridad. Una vez dentro, su objetivo principal es la búsqueda de objetos de valor y, en algunos casos, recurren al uso de herramientas especializadas para abrir cajas fuertes si es necesario.
Para prevenir estos delitos, es fundamental que los futbolistas sean sumamente cuidadosos con la información que comparten en las redes sociales. La publicación de detalles sobre su ubicación o actividades puede convertirse en pistas para los delincuentes. Muchos de los afectados han optado por invertir en medidas de seguridad adicionales, como sistemas de alarma de última generación, habitaciones del pánico o incluso contratar servicios de seguridad privada para proteger sus propiedades.
Otra recomendación importante es la activación del sistema de alarma incluso cuando los futbolistas estén en casa. Además, se pueden implementar sistemas de automatización del hogar que simulen la ocupación de la vivienda y la presencia de personas en su interior, lo que disuade a posibles intrusos. La colaboración con vecinos y el fortalecimiento de la seguridad comunitaria también son estrategias útiles para incrementar la protección.
A pesar de todas estas precauciones, la notoriedad de los futbolistas, su riqueza y su estilo de vida a menudo vienen acompañados de riesgos para su seguridad y privacidad. La lucha contra los robos en las casas de los deportistas debe ser una prioridad, y se requiere una cooperación estrecha entre las autoridades, los clubes y los propios jugadores para abordar esta problemática de manera integral y eficaz.