Ha llegado el día. Hoy es la final de la Copa del Rey. Athletic Club y Mallorca esperaban este partido con mucha ilusión, pero sin perder la calma. Reina la prudencia en los dos equipos, pero no en sus aficionados, que han viajado a millares a Sevilla para disfrutar de una jornada que puede ser inolvidable. En el caso del conjunto vizcaíno, más aún, ya que han pasado 40 años de la última victoria de los de San Mamés en el torneo del KO.
En este tipo de ocasiones, hay muchas historias que contar, muchas anécdotas. Sin embargo, hay que destacar una por encima del resto, y que tiene como protagonistas a jóvenes seguidores de la escuadra de Bilbao y a la persona que les ha alquilado su vivienda para que puedan alojarse en las horas previas a un duelo de lo más especial.
De acuerdo con lo que apunta El Correo, desde el mes de enero, dichos aficionados se lanzaron a la aventura. Tras la victoria en cuartos de final ante el FC Barcelona, estaban tan convencidos de las opciones de su equipo que no se lo pensaron dos veces y reservaron un alojamiento en la ciudad hispalense, cerca del centro.
Bien es cierto que hubo momento para las dudas, ya que, en cierto punto, se produjeron numerosas cancelaciones en el servicio por el cual reservaron el piso. Sin embargo, no tuvieron problemas. Cuando escribieron a Cristina Clavenie para quedarse tranquilos, su respuesta les impresionó: “Murió amando a vuestro equipo”. Les explicó que su padre era seguidor del Athletic y que esa pasión fue contagiada a su hermano y sobrino.
A pesar de que tuvo opción de cancelarles la reserva, dado que podría contar con mejores proposiciones, se negó. De hecho, tal y como señala la información citada, rechazó que, desde una agencia, le pagaran 1.100 euros más la devolución del dinero que le habían adelantado. Tal y como explica Ander Ugarte, “no le parecía ético cancelar nuestra reserva. No todo es negocio”.
Esta generosidad emocionó a los que son sus inquilinos durante estos días. Cuando llegaron a la vivienda, le tenían preparada una sorpresa: una camiseta del Athletic. No solo eso, ya que el propio club se puso en contacto con ella, a través de su departamento de comunicación, para darle las gracias por este detalle y por conservar ciertos valores.
Un perro, una flamenca y hasta una boda completa, todo quedó teñido de un festivo color rojiblanco en la previa de la final de la Copa del Rey entre Athletic y Mallorca.