A finales de marzo, Albert Luque y Rubén Rivera, director de la Selección masculina y director de marketing respectivamente, fueron suspendidos de sus funciones por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la acusación de la Fiscalía por el caso de Jenni Hermoso y Luis Rubiales. "Dejarán de ejercer sus tareas hasta que se esclarezca este asunto judicial", acaba el comunicado que emitió la RFEF para anuncia la suspensión de los dos. La Fiscalía solicita 1 año y 6 meses de cárcel por coacciones para ambos, así como una indemnización de 50.000 euros a pagar entre ellos dos, Rubiales y el exseleccionador Jorge Vilda.
Pese a estar sin trabajar, Luque y Rivera siguen percibiendo su salario por parte de la RFEF, ya que han sido suspendidos sólo de empleo y no de sueldo. El exfutbolista ha roto su silencio en una carta en la que se muestra en desacuerdo con esta decisión de la Federación, puesto que afirma que "que no ha incurrido en ningún hecho ilícito". De igual modo, Luque no impugnará la decisión de la RFEF para "garantizar la estabilidad" de la selección española en la Eurocopa que se disputa este verano.
"Me refiero a su comunicación del pasado día 28 de abril de 2024, en la que me comunican que quedo suspendido de empleo e inhabilitado de mis funciones profesionales "mientras se depuran las consecuencias de índole profesional" derivadas del escrito de acusación por coacciones emitido por la Fiscalía.
Por medio del presente quiero trasladarles mi disconformidad con una suspensión de empleo que afecta a mi persona, por entender que no he incurrido en ningún hecho ilícito, ni durante el desempeño de mis actividades profesionales ni privadas. No he incurrido en falta laboral que merezca la adopción de una medida tomada por parte de la RFEF como la que me han comunicado.
No obstante lo anterior, considerando la necesidad de garantizar la estabilidad de la selección masculina absoluta de fútbol que en los próximos meses afronta una competición de tal importancia como una Eurocopa, he decidido no impugnar tal medida a pesar de mi disconformidad.
Desde mi puesto de director de la selección he tratado siempre de transmitir mi compromiso y máxima colaboración para ayudar a alcanzar las más altas cotas deportivas y, desde luego, no es mi intención interferir en ningún modo en el desempeño deportivo de cara a los próximos retos ni generar más inestabilidad para la Federación".