Esta mañana se ha celebrado en la
Subdelegación del Gobierno en Sevilla una reunión técnica en la que se ha ultimado el dispositivo de seguridad para el partido que enfrentará al
Real Betis Balompié y al
Sevilla FC el próximo sábado 15 de enero a las 21:00 horas, en el
Benito Villamarín, en octavos de final de la Copa del Rey, un partido que ha sido declarado de alto riesgo.
A la reunión celebrada han asistido los representantes de los clubes participantes, así como los responsables de las distintas unidades que intervienen en los dispositivos de seguridad de los partidos, que corresponden a
Policía Nacional, Unidad Adscrita, Policía Local y 061, además de la seguridad privada de ambos clubes.
En esta ocasión, se ha previsto un dispositivo de seguridad integrado por más de 600 efectivos policiales y de seguridad privada y con refuerzo de la vigilancia en los alrededores del estadio, donde se prevé una mayor concentración de personas. El subdelegado del Gobierno en Sevilla,
Carlos Toscano, ha pedido a los aficionados "responsabilidad" para mantener la distancia social y el uso correcto de las mascarillas ante el aumento de contagios de las últimas semanas.
La
Policía Nacional aporta cerca de 350 efectivos y participarán grupos operativos de Unidades de Intervención (UIP), unidades de Prevención y Reacción (UPR), subgrupo de motos de la UPR, funcionarios de la Brigada Provincial de Información, un equipo de la Unidad Provincial de Seguridad Privada, caballería y guías caninos. También participarán de forma activa las unidades de los dos distritos afectados, en este caso Sur y Nervión.
Policía Local, Bomberos y Protección Civil destinan también numerosos efectivos, a los que hay que añadir cuatro ambulancias con su correspondiente dotación de médicos, enfermeros y técnicos del 061.
El
plan de seguridad se activará en fase precrítica el viernes 14 de enero hasta las 18:00 horas del sábado 15, con la intervención de indicativos de Atención al Ciudadano y de la UPR, con radios de acción en los distritos Sur y Nervión, así como indicativos de la Brigada Provincial de Información. Se vigilará la concentración de personas y la actividad de seguidores de grupos ultra de ambos equipos.
El sábado 15 a las 18,00 horas se activará la fase crítica, con la intervención de los servicios de la UIP y el refuerzo de la vigilancia en los alrededores del estadio del
Real Betis Balompié, apoyados por la
Unidad de Caballería. Los efectivos policiales también controlarán la concentración de aficionados en las inmediaciones de los hoteles en los que se alojan los equipos; el traslado al estadio de los equipos, directiva y árbitros; y el acceso al recinto.
Una vez que acabe el encuentro, una fase poscrítica, en la que participarán unidades de intervención, que permanecerá en funcionamiento hasta las horas posteriores a la finalización del encuentro. Durante la noche permanecerán en las inmediaciones indicativos de UPR con carácter preventivo.