Un cocodrilo del Nilo siembra el pánico en el río Duero

Un cocodrilo del Nilo, previsiblemente, de unos 250 kilos y de entre 1,5 y 3 metros de largo -las fuentes varían- campa a sus anchas por Castilla. Desde hace unos días, un amplio despliegue policial busca a un reptil que ha sembrado el temor en una zona de la ribera del río Duero comprendida entre Simancas y Tordesillas (Valladolid).
Todo comenzó el viernes, cuando tres personas diferentes lo avistaran en una zona conocida como Pesqueruela y dieron el aviso. Desde entonces el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), biólogos y policía local, en un grupo integrado por 10 personas, lo buscan sin descanso, intentando acotar la zona y no ahuyentar a un animal que si bien es "muy agresivo" tambien es muy asustadizo, por lo que podría intentar huir de la zona donde se están realizando las pesquisas. Ésta se encuentra en la desembocadura del Pisuerga con el Duero, lo que facilitaría su huida. Se baraja, incluso, la posible intervención de los GEAS (Grupo de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil, así como de los Bomberos.
Según medios locales, el gran dispositivo desplegado, en el que se incluyen el uso de drones, ha permitido encontrar tres nidos y un pez casi devorado por completo en un tramo muy popular para pescadores, piragüistas y bañistas. De hecho, lo primero que hizo la guardia Civil tras conocer el caso fue alejar de forma discreta a unos pescadores que había en la zona para que no cundiera el pánico, pero ya se ha dado la voz de alarma y ésta se ha extendido.
Ante esto, los ayuntamientos de los cuatro pueblos en los que se le busca, Simancas, Villamarciel, San Miguel del Pino y Tordesillas, han emitido bandos para pedir a los vecinos que se mantengan alejados del río.
Se sospecha que alguien de la zona tuviese al cocodrilo como mascota y que, al crecer, lo hubiera liberado en el río. No obstante, para alcanzar el tamaño que se le prevé a tenor de las personas que lo han visto y de los nidos que ha dejado, el reptil debería tener unos ocho años de edad.
Todo comenzó el viernes, cuando tres personas diferentes lo avistaran en una zona conocida como Pesqueruela y dieron el aviso. Desde entonces el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), biólogos y policía local, en un grupo integrado por 10 personas, lo buscan sin descanso, intentando acotar la zona y no ahuyentar a un animal que si bien es "muy agresivo" tambien es muy asustadizo, por lo que podría intentar huir de la zona donde se están realizando las pesquisas. Ésta se encuentra en la desembocadura del Pisuerga con el Duero, lo que facilitaría su huida. Se baraja, incluso, la posible intervención de los GEAS (Grupo de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil, así como de los Bomberos.
Según medios locales, el gran dispositivo desplegado, en el que se incluyen el uso de drones, ha permitido encontrar tres nidos y un pez casi devorado por completo en un tramo muy popular para pescadores, piragüistas y bañistas. De hecho, lo primero que hizo la guardia Civil tras conocer el caso fue alejar de forma discreta a unos pescadores que había en la zona para que no cundiera el pánico, pero ya se ha dado la voz de alarma y ésta se ha extendido.
Ante esto, los ayuntamientos de los cuatro pueblos en los que se le busca, Simancas, Villamarciel, San Miguel del Pino y Tordesillas, han emitido bandos para pedir a los vecinos que se mantengan alejados del río.
Se sospecha que alguien de la zona tuviese al cocodrilo como mascota y que, al crecer, lo hubiera liberado en el río. No obstante, para alcanzar el tamaño que se le prevé a tenor de las personas que lo han visto y de los nidos que ha dejado, el reptil debería tener unos ocho años de edad.