La
ministra de Defensa,
Margarita Robles, viajó ayer hasta
Sevilla para visitar los puentes que el
Ejército de Tierra instaló en las localidades sevillanas de
El Rubio y Casariche para reestablecer las comunicaciones tras las inundaciones del pasado mes de octubre y dijo sentirse “muy orgullosa” de un
Ejército de Tierra “especialmente vinculado a la ciudadanía” y que, además, “defiende en todo momento nuestros valores, nuestra libertad y nuestra seguridad”.
A primera hora,
Robles se trasladó a
El Rubio, municipio que sufrió el pasado octubre las peores inundaciones de su historia por el desbordamiento del
río Blanco, para conocer de primera mano cómo fueron los trabajos de instalación de un puente denominado ‘
Bailey´.Durante su visita la titular de
Defensa expresó “su solidaridad” con la población de
El Rubio ante la situación vivida tras las inundaciones, al mismo tiempo que quiso “agradecer sobre el terreno el papel del
Ejército de Tierra por su magnífico trabajo”. “España es un país solidario y grande y cuando surge una emergencia todos tenemos que trabajar unidos”, destacó la ministra. Posteriormente,
Robles se desplazó a
Casariche. El
Ejército de Tierra instaló en este municipio un puente
‘Bailey Ancho’ con una longitud de 24,38 metros y un ancho de calzada de 4,20 metros.
El puente incluye sus propias rampas de acceso y admite el paso de vehículos de hasta 50 toneladas de peso. Requirió 72 horas y un equipo profesional compuesto por dos oficiales, cinco suboficiales y 36 militares.