Un estudio español llamado
Predimed e iniciado en 2003 afirma que, seguir una dieta mediterránea rica en
aceite de oliva puede contribuir a reducir el riesgo de padecer cáncer de mama hasta un 68%.
El estudio llevado a cabo por la Universidad de Navarra y el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición
(CIBERobn), contó con la participación de 4.282 mujeres españolas de entre 60 y 80 años y con un alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Las voluntarias fueron distribuidas en tres grupos al azar: el primero, seguiría una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra (una media de 4 cucharadas soperas diarias); el segundo, una dieta mediterránea con frutos secos aparte del aceite de oliva; y, el último grupo, seguiría una dieta basada básicamente en la reducción de grasas.
El experimento se llevó a cabo durante una media de 4,8 años y los resultados revelaron que los dos primeros grupos presentaban un riesgo dos terceras partes menor de sufrir cáncer de mama que el tercer grupo.
Así pues, la investigación demostró que factores dietéticos tan específicos como, en el caso, el aceite de oliva, pueden contribuir a un menor riesgo de padecer tumores.