Rubi salvó su primer 'match ball' siendo fiel a sí mismo. Cuando el
Betis anunció la alineación con Bartra, Mandi y Feddal se dio por hecho que cambiaría a línea de tres centrales, pero el técnico optó por meter a
Bartra en el doble pivote con Ismael, en un centro del campo que completaron
Canales y
Joaquín. Arriba, prescindió de
Loren y utilizó a
Borja Iglesias y a
Fekir, su pareja predilecta por más que el Pichichi marbellí haya comenzado enrachado.
Demostró
Bartra que se puede adaptar al pivote sin mayores contratiempos. Se mostró activo y colaboró mucho en la resta y el
Betis pasó menos problemas atrás que en partidos anteriores. El equipo verdiblanco dejó la iniciativa al
Celta y le buscó las cosquillas con ataques directos y veloces. Le funcionó sobre todo al principio del duelo. Incluso llegó a adelantarse en el marcador por primera vez en la temporada en el
Villamarín gracias al gol de
Emerson.
Luego cedió demasiado terreno. El
Celta pudo acercarse al área sin demasiados problemas, si bien es cierto que los de
Escribà tampoco van sobrados de ideas. Tras el descanso, apretó más el equipo vigués. Pudo empatar
Aidoo en un remate que se fue al palo y encontró el 1-1 en el penalti de
Borja.
Al 1-1 respondió
Rubi metiendo a todos sus jugadores de ataque. Acabó el partido sin pivote, con
Loren,
Fekir,
Borja,
Canales,
Lainez y
Guardado. Persiguió el triunfo con más corazón que cabeza. Al final la moneda al aire salió cara con el gol de Fekir y Rubi se ganó una prórroga.