Fiel a la escuela de El Coverciano,
Vincenzo Montella ha aplicado la receta de sacar el máximo partido posible a su plantilla en función de sus recursos por encima de un ideal de juego. El italiano ha aplicado la máxima de que en muchos casos menos es más y ha simplificado para conseguir resultados, si bien es cierto que en
LaLiga su 5 de 15 le ha alejado de los puestos de
Champions.
Lejos de las complicaciones tácticas que requería el sistema de
Berizzo, sobre todo en defensa,
Montella ha apostado por un 4-4-2 o 4-4-1-1 en el que
Franco Vázquez ejerce de delantero en fase defensiva tapando al cental que deja libre el punta y se retrasa para jugar en la mediapunta en fase ofensiva. Es un dibujo de corte muy italiano.
Arrigo Sacchi hizo inmortal a su
Milan con este sistema y
Ancelotti pensaba que "el 4-4-2 es el mejor sistema defensivo, porque permite cubrir de manera adecuada tanto en las zonas laterales como en las centrales". Aunque el ex del
Real Madrid utilizó el 4-3-3 por exigencias del guion en el conjunto blanco, en los partidos importantes siempre cambiaba a su esquema favorito.
Montella, que en su carrera ha utilizado desde el 4-3-3 a una defensa de tres centrales, ha arrancado en el
Sevilla con un dibujo que nunca se extingue y que todos los futbolistas han usado alguna vez en su carrera. Hoy día, los siete primeros de LaLiga utilizan el 4-4-2, con sus matices, de manera habitual.
Pero más allá del dibujo,
Montella también ha simplicado en las transiciones. Aquello que tanto echó de menos
Berizzo, verticalizar, hoy es algo natural en el
Sevilla, que elabora menos y llega más sin renunciar a un recurso desdeñado en los últimos tiempos como el contragolpe. A cambio, el equipo controla menos los partidos a través de la posesión y se expone al intercambio de golpes sin haber solucionado todavía la sangría atrás.
El otro punto en el que ha mejorado el Sevilla con su llegada es el de la gestión grupal. Ha devuelto a
Nzonzi,
Navas y
Muriel a la primera línea -al colombiano en detrimento de un
Ben Yedder que sigue siendo máximo goleador del equipo-, además de encontrar en
Mercado el central de jerarquía que no está siendo
Kjaer.
Con ello ha llevado al
Sevilla a una final copera. La segunda de su carrera después de la que perdió con el
Nápoles en Italia. Ante el intratable
Barcelona de
Valverde intentará conquistar su primer título en España. Aunque antes quedan el reto de
LaLiga y la pelea por
Europa y la batalla con el
United por lograr unos históricos cuartos de final de la
Champions.