Ceballos y Durmisi protestan al colegiado. - Enrique García
Con este Betis parece que siempre se puede caer más bajo. La oportunidad de dar dos alegrías seguidas en el Villamarín se presentaba pintiparada ante la segunda unidad de un recién ascendido como el Alavés. Sin embargo, la sensación es que en Heliópolis quien más quien menos desea que se acabe la temporada para pasar página y mirar al curso próximo con la ilusión de que pueda ser mejor.
Un equipo de Primera no puede salir del descanso como lo hizo ayer el Betis, que en ningún momento se sintió cómodo en el partido, ni siquiera con ventaja en el marcador. El 1-4 es escandaloso. Otro resultado para la ignominia de una temporada para el olvido.
No hace falta esperar, como pregona Víctor, al final de la temporada para el balance. La temporada es un fracaso como anunció Haro que sería hace siete meses si no se mejoraba la décima plaza del pasado curso. Sólo queda dignificar la camiseta hasta el final y acabar de la mejor manera posible.
Enrique García
