Si no estuviéramos acostumbrados aún nos sorprendería. Madrid nos regalaba ayer en primera plana la foto de los cuatro sevillistas que se habían saltado el confinamiento calificando su punible acción de desfase.
Una torpeza enorme reconocida por ellos mismos y por el Sevilla, criticada por LaLiga -en su papel- y también, aunque sin mucha dureza, por algunos de sus compañeros de otros clubes, que saben que en todas partes cuecen habas. Sin embargo, el que más escarnio hizo fue la prensa capitalina, ésa que tapó que, ese mismo día, Zidane se había saltado su confinamiento para ir a una segunda residencia y que pasó de puntillas cuando lo hizo Jovic en Serbia. Y eso que hasta pudo ir a la cárcel. Luego, se les ríen las gracias. Qué vamos a hacer.