Mucha de la culpa del bajón del Sevilla se debe al del propio Ocampos, quien tras no jugar apenas en diciembre por sanción y hacerlo de forma intermitente en la primera quincena de enero por los parones a los que obligó el calendario diseñado por Rubiales, hasta ahora no ha recuperado ese nivel que le hizo ser decisivo en la primera parte de la temporada.
El jugador argentino, junto a Jesús Navas, ha sido el mejor sevillista en lo que llevamos de campaña y sus números sólo constantan el rendimiento y la importancia para el equipo que todo el mundo ha apreciado. Lopetegui lo ha usado en varias posiciones y en todas ha sido decisivo. Y, además, es el mejor finalizador que tiene el técnico guipuzcoano, que ‘le ha echado de menos’ en todo este tiempo.