Parece poco probable por muchos motivos, pero no hay bético que no sueñe con ello. Y eso, pese a tener que sacrificar el verdadero objetivo de este verano. Los béticos quieren ver a Lo Celso y Fekir comandando la ofensiva verdiblanca, aunque para ello tenga que venir un delantero de menor caché que Borja Iglesias.
Pero se antoja difícil. Y no es porque el Betis, si logra vender a Junior por esos 25 millones que pide, no pueda afrontarlo, sino porque es difícil que el propio Lo Celso rechace una oferta de ese calibre y más complicado aún que el propio club arriesgue a que el argentino se devalúe. Todo hace indicar que saldrá, pero soñar es gratis. Y en el Betis, sueños más difíciles se han hecho realidad.