Lo tiene clarísimo. En su mente está, y por lo poco que se está filtrando parece que sólo en ella, el esbozo del nuevo lienzo que va a ‘dibujar’ a los sevillistas. Muy lejos, en África, en Tanzania, apartado de luces y taquígrafos, empezará a tomar forma una nueva aventura: el año primero de la segunda etapa de Monchi en el Sevilla F.C.
Monchi pide a su afición paciencia, porque tiene una estrategia y la experiencia le dice que los errores fichando los ha cometido cuando se ha dejado llevar por la precipitación. Primero intentará cerrar el fichaje del entrenador, en tierras africanas decidirá si es Caparrós, y más tarde le construirá un equipo con espíritu ganador.
No se considera “un mago”, así lo ha dicho en los micrófonos de Radio Marca, pero sí acumula muchas tablas que le ayudan a saber qué terrenos pisa y cómo se mueve el mercado. No pone excusas. Transmite ilusión, ambición y la seguridad de saber adónde va.? Con Monchi la afición del Sevilla vive tranquila, confiada, porque se siente en las manos de un genial pintor construyendo equipos.