El Sevilla de Machín comienza esta tarde su andadura en LaLiga, un torneo en el que la temporada pasada mostró una inesperada irregularidad y en la que ésta tratará de recuperar su posición de privilegio. Cierto es que Caparrós aún tiene su lienzo sin terminar, un cuadro al que le faltan retoques importantes y al que se le aprecian carencias significativas, pero Machín tiene que afrontar su visita al Rayo con lo que hay, que, por otro lado, debe ser más que suficiente ante un recién ascendido a medio hacer. Inevitablemente, en el horizonte del Sevilla se avista la eliminatoria ante el Sigma Olomouc, último escollo para estar en la Fase de Grupos de la Europa League, pero el cuadro nervionense no se puede permitir un tropiezo en Vallecas, donde se exige paso firme para no comenzar con el pie cambiado desde tan pronto.
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