Pueden vestirlo como quieran, que nada lo justificará. Ayer, en Madrid, sólo se hablaba de la ausencia de Ronaldo, de Bale, de Lucas Vázquez... de que estas bajas unidas a las de Sergio Ramos y Pepe atrás igualaban una eliminatoria a la que en la capital de España le tienen pavor.
Pero no de que el 'equipo B' madridista vale tres veces más que el mejor que pueda presentar Sampaoli, ni tampoco que el Sevilla lleva más de 60 años (desde la 54/55) sin eliminar al Real Madrid, ni tantas otras historias -algunas para no dormir- que le hacen partir como claro favorito al conjunto capitalino. Por mucho que vaya de víctima y quiera quitarse de encima la presión.
El Sevilla va sin complejos, pero no porque el rival tenga bajas, sino porque cree en sí mismo y espera poder demostrarlo ante el club más poderoso del mundo.