Arsene Wenger se negó ayer a hablar de posibles rivales porque consideraba que eso era situar en inferioridad a su equipo y se ponía como reto alcanzar los cuartos de final de la Champions. Sampaoli era del mismo parecer cuando se le preguntó por ello el miércoles. La realidad es que, sea quien sea el rival, el Sevilla está en condiciones de hacer historia.
Sólo el Borussia Dortmund y, precisamente, el Arsenal aparecen como enemigos más difíciles; entre las cinco opciones sevillistas son esos dos ante los que ha tenido antecedentes europeos y en ambos el mayor beneficiado fue el Sevilla. A los alemanes los dejó fuera en una fase de grupos de la Europa League y a los británicos los superó en la fase de grupos de la Champions de la campaña 07/08. Ni a ellos ni al Leicester, Mónaco o Nápoles debe temer. No son superiores.
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