Que el
Real Betis va a potenciar el eje de su medular es una realidad. Incluso si no hubiera salidas, y pese a la continuidad de
Guardado hasta
2023, los técnicos verdiblancos coinciden en la necesidad de elevar el nivel de competencia y rendimiento en la sala de máquinas, atentos además a los posibles movimientos. Porque tanto
Ángel Haro como
Antonio Cordón han reiterado la necesidad de vender para seguir creciendo, fórmula que ha hecho grandes a otros clubes, y que, con la pandemia ya en retirada, regresa al día a día del fútbol español. De un lado, el finalista de la
Copa del Rey tiene por dentro a muchos de sus mejores hombres, también los de más peso en el mercado (
Guido, Carvalho, Canales, Fekir...). Eso, unido a
la información hecha pública por Canal Sur Radio acerca de los avances para la contratación de Marc Roca, ha puesto el foco en el medio centro como demarcación que podría albergar esa gran venta que sirva para
cuadrar cuentas y rearmarse en la 22/23.
Eso sí, desde la planta noble del Benito Villamarín y el entorno del ex espanyolista la echan
al suelo. 'Off the record' admiten el interés y el seguimiento por parte del Betis, pero no la existencia de una oferta y, mucho menos, de un acuerdo para una
cesión remunerada (1,5 kilos) con obligación de compra (de 7). Una fuente cercana al
Bayern aclara a ED que entre clubes sí ha podido existir un acercamiento e, incluso, una entente, pero que falta el acuerdo con Marc Roca,
reacio a salir de Múnich pese a jugar poquísimo. Llegado el caso, impondría un traspaso, pese a que la fórmula antes mencionada implicaría una especie de traspaso
en diferido. A estas alturas de la película, alguno de los actores puede jugar al
despiste, claro está, por lo que mejor ponerlo todo en cuestión, pero no
descartar nada.
Sea como fuere, el Betis sigue pensando reforzar su doble pivote, aunque parece que se está limitando a avanzar con varias alternativas, sin terminar de cerrar ninguna. Así tiene a
Dani Ceballos, Álex Fernández y puede que a Roca. Hasta a
Grillistsch, que queda libre el 30 de junio y no ha renovado con el Hoffenheim ni firmado por otro club de los muchos que le quieren. En Heliópolis esperarán a ver si hay clasificación para la
Champions League vía
LaLiga, lo que elevaría los ingresos, además de comprobar si se materializan las posibles ofertas por hombres importantes de su plantilla antes de
decantarse por un sustituto u otro. Todo apunta a los que ya están en la medular verdiblanca, pero, según una fuente muy bien informada, "a lo mejor hay
sorpresas".
Con Guido Rodríguez, la historia es doble y viene de atrás. Como desveló ESTADIO Deportivo el verano pasado, su situación contractual
ocupaba y preocupaba a los rectores verdiblancos, que aceptaron dejar un
30% en manos de América para que la entidad azulcrema aceptase liberarlo a pocos meses del final de su contrato a precio módido (3+3 millones de euros),
aunque asegurándose en Heliópolis poder adquirir un 10% extra si el italo-argentino, como ha ocurrido, se afianzaba en las alineaciones y disputaba 75 y 100 partidos. Esos micropaquetes, obviamente, al valor de entonces (alrededor de un kilo cada vez), no a la
tasación actual (25 millones, según 'Transfermarkt'). Toda una ganga, se mire por donde se mire. Ahora, la constancia (a través de intermediarios) de que
llegarán 2-3 propuestas relevantes por el pivote de Sáenz Peña, con pasaporte comunitario y varios pretendientes de postín en la Premier, la Bundesliga y, sobre todo, la Serie A (alguna cercana a su cláusula de 80 kilos) invita a asegurar que el canterano de River juegue nueve de los diez duelos oficiales que restan para curarse en salud y, llegado el caso, tener la sartén por el mango.
Eso no quiere decir que la
intención del Betis sea otra que retener a Guido, piedra angular de su proyecto, salvo que las cantidades sean
irrechazables. No parece que
Barcelona o Madrid, el sueño del centrocampista para el siguiente salto en su carrera, vayan a pujar ahora, por lo que en Laa Palmera cuentan con que no habrá presión por su parte para forzar una venta. De hecho, sus agentes han recibido ya la llamada de Antonio Cordón para sentarse a negociar, como muchos otros compañeros, una ampliación de contrato que suponga, además, una
subida del listón de su libertad unilateral. De momento, el horizonte está en
2024.
Puede consultar en nuestra
galería.