El
Real Betis apenas ha gastado
3,5 millones de euros (pagaderos en tres cómodos plazos) y alguna cantidad mínima más en concepto de bonus (lo único acordado con el
Brighton para que liberara a
Montoya en su día) desde el aterrizaje en su dirección general deportiva de
Antonio Cordón, un desembarco que coincidió con el apogeo de la pandemia del
Sars-COV-2 en todo el mundo y que no sólo
paralizó durante varios meses el mundo del fútbol, sino que le asestó un golpe durísimo. Ya no volverá a ser lo mismo, al menos en un lustro, auguran los expertos, mientras que otros esperan que la
crisis económica derivada de la sanitaria sirva como punto de
inflexión para que los clubes detengan el disparatado aumento del gasto en lo que va de siglo XXI.
La drástica reducción de ingresos en
LaLiga, por ejemplo, de la que empiezan a recuperarse las instituciones a cuentagotas, propiciará, como poco, un ejercicio más de autarquía y contención en Heliópolis, donde sus dirigentes se aferran a la maestría del ejecutivo extremeño a la hora de cazar
talento a coste cero. De hecho, de las diez operaciones de alta que ha realizado en esta temporada y media, con nueve caras nuevas, la única con desembolso de por medio fue la de
Pezzella (los citados 3,5 kilos para que la
Fiorentina lo vendiese). Ni siquiera la mencionada marcha de Montoya de Inglaterra (que no fue una cesión ni una desvinculación) exigió el pago de cantidad alguna. Tampoco la conversión del préstamo de
Miranda en una adquisición en propiedad del lateral zurdo. Si con el catalán se condicionó el intercambio monetario a la consecución personal y colectiva de ciertos
objetivos (clasificación para Europa, títulos, determinado número de participaciones), con el olivarense se acordó con el Barcelona compartir los réditos de un futuro traspaso.
Además del '2' y '33', llegaron libres en la 20/21 el portero
Claudio Bravo (que renovará por una tercera campaña en breve) y el central
Víctor Ruiz, que rescindió 'motu proprio' del
Besiktas por impagos y asumió cualquier indemnización que se fijase por ese movimiento, finalmente validado por la Fifa, que, de hecho, estableció que el club turco debía compensarle. Para la 21/22, aterrizaron sin vinculación el también meta
Rui Silva y el lateral derecho
Youssou Sabaly, mientras que el
Arsenal cedió a su homólogo
Bellerín sin opción de compra y la Real Sociedad accedió a que
Willian José reforzara la punta de lanza verdiblanca a cambio de la asunción de su ficha (perdonando el brasileño ciertas cantidades) y de un nexo futuro que, aunque camuflado bajo ciertos condicionantes, era una obligación de compra por
8,5 millones (en otros tres llevaderos plazos) que se ejecutará ya seguro.
Los dirigentes heliopolitanos, a falta de fichajes invernales en estas dos últimas ventanas, sí han cerrado las renovaciones de pilares importantes del equipo, como
Canales, Fekir, Álex Moreno, Borja Iglesias, Rodri y el propio entrenador,
Manuel Pellegrini, siendo un hecho sin confirmación oficial las de
Guardado y Bravo. El siguiente objetivo debe ser que
Guido Rodríguez se sienta más valorado y reconocido si cabe, incluso sin tocar una cláusula (de 80 millones) que se considera ya suficiente. Tampoco se descarta ofrecer la continuidad a
William Carvalho, en un gran momento de forma, cuyo contrato expira dentro de cinco meses. Con todo, se sigue peinando el mercado en busca de
efectivos libres que potencien el plantel verdiblanco. En este sentido, ha habido avances considerables, pero también algún reves,
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