En el Sevilla FC fue una de las alternativas a Mariano Díaz en 2018 como él mismo reconoció y el Betis pujó fuerte por él al verano siguiente. En ambas ocasiones, Borja Mayoral acabaría jugando en el Levante, paso previo a una cesión por dos años a la Roma.
El primero de ellos le fue bien, metió 17 goles y dio 7 asistencias, y se daba por hecho que el conjunto romano haría efectiva su opción de compra. En el segundo, con la llegada de Mourinho, todo se le ha vuelto del revés. Sin apenas contar en la pretemporada, pidió una salida al final del mercado estival, pero el técnico portugués la paró, ya que se quedaba sólo, según él, con dos delanteros.
Sin embargo, apenas ha contado. Sólo suma 26 minutos en la Serie A, 90 en Copa y 66 en la Conference League, donde fue uno de los señalados por Mourinho tras la dura goleada recibida en Noruega.
Su salida en enero estaba cantada y todo hacía indicar que seguiría en Italia. La Fiorentina estaba muy interesada y tenía adelantadas las negociaciones. Sin embargo, todo se ha detenido. Según señala TMW, la Viola lo quería cedido con una opción de compra, pero el jugador quiere salir traspasado y estabilizarse definitivamente en un lugar.
La opción parece descartada, al menos para enero, en un Betis que tiene su plaza cubierta con Willian José y Borja Iglesias, pero no para un Sevilla que busca delantero con el que suplir la ausencia de Munir y En-Nesyri, y que podría contratar a un punta accesible pensando también en el futuro.
Si todo se alarga para el verano, ya de regreso en el Madrid y con un solo año de contrato con los blancos por delante, volvería a ser una de las opciones más apetecibles que ofrecería el mercado. Y ahí, todos tendrían opciones.