Un penalti absurdo e infantil de Delaney dinamitó el plan de Lopetegui al borde del descanso y un desajuste defensivo en la reanudación puso la puntilla. Un Sevilla irreconocible sucumbió a sus propios errores ante un Lille que tuvo claro lo que hacer cuando el partido se le puso de cara. Sin fútbol con el que neutralizar todas las trampas del equipo galo, los de Lopetegui acabaron desquiciados y lanzando balones arriba en busca de un milagro imposible. A falta de dos jornadas, ahora mismo hasta la Europa League se ve lejana.
Lopetegui regresaba a su 'once titular' de los últimos partidos, con la variación de un Ocampos que cada vez está mejor y recuerda al futbolista que impresionó en su primera campaña como sevillista. En su rival, la mayor novedad estaba en la presencia del joven Weah por el ausente Yilmaz.
La victoria del Wolfsburgo ante el RB Salzaburgo obligaba a ambos a vencer para no quedar descolgados. Tal vez eso propició de salida a un Lille más ofensivo de lo esperado, con un Weah muy vertical y un Renato Sánchez más centrado en el plano ofensivo que en resguardar la posición del centro del campo que ocupaba.
Ocampos, con confianza tras estrenarse ante Osasuna y ultramotivado, aparecía en todos lados. Y, a los 6 minutos, asumía la primera llegada local. Primero, con una entrada en profundidad, que la defensa rechazó a córner. Y, luego, rematando ese saque de esquina en el primer palo ligeramente alto.
El Lille, con el paso de los minutos, reculó y adoptó el rol que se le esperaba, agazapado para romper con sus veloces jugadores a la contra. Fernando evitó en una de ellas, en la que hasta tres jugadores se podían quedar solos.
El equipo galo tenía cerradas todas las líneas de pase y el Sevilla recurría claramente a las bandas, donde tampoco había espacios. Pero nadie contaba con la posibilidad del error. O de la fortuna. Ésta acompañó a Suso en un rechace de Djaló (14'), cuando trataba de alcanzar un pase en profundidad, lo que le permitió llegar hasta línea de fondo. Pasó atrás, a Rafa Mir, que disparó centrado para que el portero despejara, pero Ocampos estaba al quite para poner por delante a su equipo. La contundencia que había faltado en Francia llegaba a las primeras de cambio. El Lille trató de reaccionar muy rápido y logró enlazar una llegada en la que se pidió penalti de Delaney, que ni el arbitro ni el VAR concedieron. Ocampos, cinco minutos después del gol, propiciaba la siguiente llegada. El argentino, con mucha confianza, se atrevía con todo y se decidió con un disparo lejano que se le fue ligeramente alto.
Con el gol de Ocampos el partido había cambiado. Ése resultado no le valía al Lille, que dio un paso adelante a partir del minuto 25 tratando de meter al Sevilla en su campo. El equipo de Nervión, muy bien dispuesto tácticamente daba pocas opciones y, manteniendo lejos de su área al rival, aguardaba su oportunidad ahora que tenía más espacios.
La ocasión, no obstante, llegó para el conjunto galo (33'). El Lille logró superar la primera línea defensiva con un pase muy vertical, que David hizo bueno y prlongó sobre un Bamba que disparó para que Bono evitara la igualada con una brillante parada.
Nada parecía indicar que fuera a variar algo antes del final de la primera mitad, pero en una jugada aislada, Delaney cometió una imprudencia, trató de agarrar a su rival cuando ni el balón estaba por su zona y, tras consultar el VAR, el colegiado rumano señaló el punto fatídico. Era el cuarto penalti que al Sevilla le pitaban en casa en dos partidos.
Bono aguantaba y lograba adivinar la trayectoria del balón, pero Jonathan David ajustaba muy bien y hacía imposible su estirada.
El Lille había hecho poco para lograr el empate, pero esto es la Champions y los errores se pagan. Por fortuna, el que llegó a continuación no tuvo consecuencias. Fue otro error de la defensa sevillista, que dejó a Ikoné solo ante Bono, quien estuvo muy atento para salvar al Sevilla de un mazazo tremendo justo cuando la primera parte se extinguía.
El regreso de vestuarios fue similar al arranque del partido. Con fuerte presión inicial del Lille ante un Sevilla al que le costaba salir con el balon controlado.
No sólo eso sino que, como ocurría antes de que Ocampos hubiera puesto el partido donde su técnico quería, las rápidas y masivas ofensivas francesas amenazaban la porería de Bono.
Era un riesgo demasiado grande y muy pronto se dio cuenta de ello. Una juagda por banda izquierda del conjunto francés, acabó en un centro que no supo atajar la defensa, remató Celik al palo y el rechace le llegó a Ikoné para que éste marcara a placer.
Se complicaba el partido y la clasificación. El Sevilla pasaba a ocupar la última plaza del grupo y peligraba, incluso, su continuidd en Europa.
Lopetegui reaccionó rápido con un triple cambio y la entrada de Jordán, Lamela y En-Nesyri. Y Jordán, directamente desde el banquillo, pudo igualar con una falta peligrosa al borde del área, pero el balón golpeó en la barrera.
El nervuosismo sevillista era patente y apenas se jugaba nada. Para colmo, Navas se lesionaba solo a los 63 minutos y obligaba a su entrenador a gastar otra opción para cambiar el choque. Entraba un Montiel que hace dos días parecía descartado.
Al Sevilla le costa horrores llegar. el Lille, muy bien posicionado, se defendía con comodidad. Y Lopetegui agotó los cambios con casi 20 minutos por delante dando entrada a Munir por Oliver Torres.
Justo después Lamela avisaría que todo no estaba acabado, aunque su disparo lejano lo detuvo bien el esloveno Grbic.
Pero era algo esporádico. El Sevilla no veía la forma de tener el balón y someter, de forma continua, a su rival. Éste ayudaba con reincidentes faltas que impedían esa deseada continuidad.
Así se entró en los diez últimos minuto. Lopetegui, viendo el panorama, pedía sin complejos el juego directo buscando la altura de En-Nesyri.
Ni eso les valía. El marroquí estaba muy bien vigilado y apenas sus compañeros no le encontraban. Los franceses, mientras tanto, se tiraban al suelo a la mínima y paraban el partido. Daba la sensación de que no se había jugado nada desde el tanto de Ikoné.
Sólo un milagro podía evitar lo peor. O un error de un equipo galo que defendía con diez jugadores por detrás del balón, usaba todas las marrullerías posibles y apenas sufría.
Ficha técnica:
Sevilla FC: Bono; Jesús Navas (Montiel 65'), Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Delaney (Jordán 57'), Óliver Torres (Munir 72'); Suso (Lamela 57'), Ocampos y Rafa Mir (En-Nesyri 57').
Lille: Grbic; Celik, Djaló, Fonte, Reinildo Mandava; André, Renato Sanches (Onana 75'); Weah (Yazizi 72'), Ikoné, Bamba; y Jonathan David (Xeka 86').
Goles: 1-0 (14') Ocampos;
1-1 (43') David, de penalti;
1-2 (51') Ikoné.
Árbitro: István Kovács (Rumano). Amonestó a Delaney, En-Nesyri, Acula, Renato, Bamba, Ikoné, André, Ocampos, Montiel, Xeka, Grbic, Diego Carlos.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 4 del grupo G de UEFA Champions League disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.