Nabil Fekir se ha convertido en el
jugador-franquicia que siempre soñó el
Real Betis. Reclutado en
2019, el francés ha tenido un rendimiento
irregular como verdiblanco. Irregular por su juego discontinuo, no por los números:
14 goles, 11 asistencias y 10 penaltis ha provocado el ex del Lyon en dos temporadas y el arranque de ésta, que, todo se ha dicho, ha resultado espectacular. El campeón del mundo
lo ha jugado todo y como titular en la
21/22 (10 partidos, ocho de
LaLiga y dos de
Europa League), en los que ha anotado dos dianas y brindado otras tantas a sus compañeros. Un despertar que ha provocado el cariño y la
admiración en España y fuera.
En su país, el '8' heliopolitano siempre despertó más
filias que fobias. Incluso, un
debate reciente previo a la Eurocopa le incluía entre los favoritos de la afición gala para estar en la lista de
Deschamps, que parece haberse olvidado de él. Lejos de acusarlo, Fekir está mostrando un
nivel espectacular que ha llevado a los dirigentes béticos a comenzar las negociaciones para ampliar su contrato, que termina en
2023. De no lograrlo, la del próximo verano sería la última ventana para poder recuperar parte de lo invertido hace dos años y medio (
19,75 millones de euros fijos y 10 en objetivos, algunos de los cuales ya cumplió). Además, tanto su antiguo club (
20%) como el propio atacante (
10%) se quedarían con una parte de cualquier
plusvalía generada en el hipotético traspaso.
Hasta la fecha, el zurdo había recibido alguna propuesta aislada, sobre todo de
Ligas exóticas y pudientes como la rusa o la qatarí, que no fueron ni siquiera estudiadas. Con todo,
se habló con fuerza el pasado verano de un pretendiente de la Premier, el Newcastle, que estaba a punto de ser adquirido por un fondo de inversión con capital saudí. Entonces, se vincularon con las 'Urracas' otros notables, como el delantero
Cavani o el central
Koulibaly. Entonces,
PCP Capital Partners, con
Amanda Staveley a la cabeza, ya efectuó el primer depósito, unos
19 millones de euros, equivalentes a un 5 por ciento del total de la operación, que ahora se ha cerrado.
De esta forma, el consorcio inversionista que controla
Mohammed bin Salman, príncipe heredero del reino saudita y gobernador de facto al ser su padre ya muy mayor (85 años), ha tomado posesión del histórico club británico, al que pretende reflotar con un nuevo entrenador (se habla de
Antonio Conte y Frank Lampard), fichajes de relumbrón (ya desde el próximo mercado invernal) y técnicos de formación, con la mirada puesta en el
Manchester City y el
PSG. El meta
Keylor Navas, el artillero
Mauro Icardi o el mediapunta del Barça
Philippe Coutinho están en muchas quinielas. En La Palmera '
temen' (porque, por otra parte, aunque no puedan atar a su estrella y la pierdan, se frotan las manos) que se reactive el interés también por Fekir, uno de los futbolistas de moda en LaLiga y el Viejo Continente.